Apocalipsis 14:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Lo seguía un segundo ángel que gritaba: «¡Ya cayó! Ya cayó la gran Babilonia, la que hizo que todas las naciones bebieran el excitante vino de su adulterio». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego otro ángel lo siguió por el cielo mientras gritaba: «Babilonia ha caído —cayó esa gran ciudad— porque hizo que todas las naciones del mundo bebieran el vino de su apasionada inmoralidad». Biblia Católica (Latinoamericana) Lo siguió otro ángel gritando: 'Cayó, cayó Babilonia la grande, la prostituta que servía su vino capcioso a todas las naciones y las emborrachaba con su desatada prostitución. La Biblia Textual 3a Edicion Y otro ángel, el segundo, siguió, diciendo: ¡Cayó, cayó Babilonia,° la grande,° la que ha hecho beber a todas las naciones del vino ponzoñoso de su fornicación! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo seguía otro ángel, el segundo, que decía: 'Cayó, cayó Babilonia, la grande, la que dio a beber del vino de su lujurioso desenfreno a todas las naciones'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, aquella gran ciudad, porque ella ha dado a beber a todas las naciones del vino de la ira de su fornicación. |
¡Ahí viene un hombre en un carro de combate tirado por un par de caballos! Y este es su mensaje: “¡Ha caído, ha caído Babilonia! ¡Todas las imágenes de sus dioses han rodado por el suelo!”».
La palabra del Señor acerca de Babilonia, el país de los babilonios, vino al profeta Jeremías:
Luego dile: “Así se hundirá Babilonia y nunca más se levantará del desastre que voy a traer sobre ella”». Aquí concluyen las palabras de Jeremías.
exclamó: «¿No es esta la gran Babilonia que he construido como capital del reino, con mi enorme poder y para la gloria de mi majestad?».
Tu herida no tiene remedio; tu llaga es incurable. Todos los que sepan lo que te ha pasado aplaudirán por tu desgracia. Pues ¿quién no fue víctima de tu constante maldad?
Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, llamada en sentido figurado Sodoma y Egipto, donde también fue crucificado su Señor.
La gran ciudad se partió en tres y las ciudades de las naciones se desplomaron. Dios se acordó de la gran Babilonia y le dio a beber de la copa llena del vino de la ira de su castigo.
La mujer que has visto es aquella gran ciudad que tiene poder de gobernar sobre los reyes de la tierra».
pues sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado a la gran prostituta que con sus adulterios corrompía la tierra; ha vindicado la sangre de los siervos de Dios derramada por ella».