Yo seré su Padre y él será mi hijo. Así que, cuando haga lo malo, lo castigaré con varas y azotes, como lo haría un padre.
2 Samuel 7:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Sin embargo, no le negaré mi amor, como se lo negué a Saúl, a quien abandoné para abrirte paso. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero no le retiraré mi favor como lo retiré de Saúl, a quien quité de tu vista. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no me apartaré de él así como me aparté de Saúl y lo eché de mi presencia. La Biblia Textual 3a Edicion Pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, a quien quité de delante de ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero no se apartará de él mi benevolencia como la aparté de Saúl, a quien arrojé de mi presencia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. |
Yo seré su Padre y él será mi hijo. Así que, cuando haga lo malo, lo castigaré con varas y azotes, como lo haría un padre.
Tu casa y tu reino durarán para siempre delante de mí; tu trono quedará establecido para siempre”».
Y a este, también por consideración a mi siervo David y a Jerusalén, no le quitaré todo el reino, sino que le dejaré una sola tribu, la cual ya he escogido».
Mi gran amor por él será siempre constante, y mi pacto con él será estable.
¿Dónde está, Señor, tu gran amor de antaño, que en tu fidelidad juraste a David?
Por mi honor y por consideración a David mi siervo, defenderé esta ciudad y la salvaré».
Presten atención y vengan a mí, escúchenme y vivirán. Haré con ustedes un pacto eterno, conforme a mi inquebrantable amor por David.
Se extenderán su soberanía y su paz y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor de los Ejércitos.
La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del Señor, él te ha rechazado como rey».
—No voy a regresar contigo —respondió Samuel—. Tú has rechazado la palabra del Señor, y él te ha rechazado como rey de Israel.
Entonces Samuel dijo: —Hoy mismo el Señor ha arrancado de tus manos el reino de Israel y se lo ha entregado a otro más digno que tú.
El Espíritu del Señor se apartó de Saúl y en su lugar el Señor envió un espíritu maligno para que lo atormentara.
Luego se quitó la ropa y, desnudo y en el suelo, estuvo en trance en presencia de Samuel todo el día y toda la noche. De ahí viene el dicho: «¿Acaso también Saúl es uno de los profetas?».