Pasado algún tiempo, David consultó al Señor: —¿Debo ir a alguna de las ciudades de Judá? —Sí, debes ir —respondió el Señor. —¿Y a qué ciudad quieres que vaya? —A Hebrón.
2 Samuel 5:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Así que David consultó al Señor: —¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los entregarás en mi poder? —Atácalos —respondió el Señor—; te aseguro que los entregaré en tus manos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces consultó David a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David le preguntó al Señor: —¿Debo salir a pelear contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos? El Señor le contestó a David: —Sí, adelante. Te aseguro que te los entregaré. Biblia Católica (Latinoamericana) y David consultó a Yavé: '¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los pondrás en mis manos?' Yavé respondió a David: 'Atácalos, pues pondré a los filisteos en tus manos'. La Biblia Textual 3a Edicion David consultó entonces a YHVH, diciendo: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y YHVH respondió a David: Sube, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces David consultó a Yahveh diciendo: '¿He de subir contra los filisteos? ¿Me los vas a entregar en mis manos?'. Yahveh respondió a David: 'Sube, porque ciertamente te los voy a entregar en tus manos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré los filisteos en tus manos. |
Pasado algún tiempo, David consultó al Señor: —¿Debo ir a alguna de las ciudades de Judá? —Sí, debes ir —respondió el Señor. —¿Y a qué ciudad quieres que vaya? —A Hebrón.
Así que David consultó al Señor y este respondió: —No los ataques de frente, sino rodéalos hasta llegar a los árboles de bálsamo y entonces atácalos por la retaguardia.
Así que el rey de Israel reunió a los profetas, que eran unos cuatrocientos y les preguntó: —¿Debo ir a la guerra contra Ramot de Galaad o no? —Vaya usted —contestaron ellos—, porque el Señor la ha entregado en manos de Su Majestad.
Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».
y Finés, hijo de Eleazar y nieto de Aarón, ministraba delante de ella. Preguntaron: —¿Debemos subir y volver a luchar contra los de Benjamín, nuestros hermanos, o nos retiramos? El Señor respondió: —Suban, porque mañana los entregaré en sus manos.
¿Es acaso esta la primera vez que consulto a Dios por él? ¡Claro que no! No debiera el rey acusarnos ni a mí ni a mi familia, pues de este asunto su servidor no sabe absolutamente nada.
consultó al Señor: —¿Debo ir a luchar contra los filisteos? —Ve —respondió el Señor—, lucha contra los filisteos y libera a Queilá.
David volvió a consultar al Señor y él respondió: —Ponte en camino y ve a Queilá, que voy a entregar en tus manos a los filisteos.
Por eso consultó al Señor, pero él no le respondió ni en sueños, ni por el urim ni por los profetas.