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2 Samuel 24:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Por la mañana, antes de que David se levantara, la palabra del Señor vino al profeta Gad, vidente de David, y le dio este mensaje:

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

A la mañana siguiente, la palabra del Señor vino al profeta Gad, quien era el vidente de David, y le dio este mensaje:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al día siguiente, mientras David se levantaba, la palabra de Yavé fue dirigida al profeta Gad, el vidente de David:

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando David se levantó por la mañana, la palabra de YHVH fue al profeta Gad, vidente de David, diciendo:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando se levantó David por la mañana, la palabra de Yahveh le había sido dirigida al profeta Gad, vidente de David, diciéndole:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo:

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Otras versiones



2 Samuel 24:11
9 Referencias Cruzadas  

El Señor envió a Natán para que hablara con David. Cuando se presentó ante David, dijo: —Dos hombres vivían en un pueblo. El uno era rico y el otro, pobre.


«Ve y dile a David que así dice el Señor: “Te doy a escoger entre estos tres castigos: dime cuál de ellos quieres que te imponga”».


Cuando Azuba murió, Caleb tomó por esposa a Efrata, con la que tuvo a su hijo Hur.


El Señor dijo a Gad, el vidente de David:


Todos estos fueron hijos de Hemán, vidente del rey. Con la palabra de Dios exaltaban su poder. Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.


Todos los hechos del rey David, desde el primero hasta el último, están escritos en las crónicas del vidente Samuel, del profeta Natán y del vidente Gad.


Ezequías instaló también a los levitas en el Templo del Señor, con música de címbalos, liras y arpas, tal como lo habían ordenado David, Natán, el profeta, y Gad, el vidente del rey. Este mandamiento lo dio el Señor por medio de sus profetas.


Pero el profeta Gad dijo a David: «No te quedes en el refugio. Es mejor que regreses a la tierra de Judá». Entonces David se fue de allí y se metió en el bosque de Jaret.


(Antiguamente, cuando alguien en Israel iba a consultar a Dios, solía decir: «Vamos a ver al vidente», porque así se llamaba entonces al que ahora se le llama profeta).