Las naciones temblarán al escucharlo; la angustia dominará a los filisteos.
1 Samuel 4:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos va a librar de las manos de dioses tan poderosos, que en el desierto hirieron a los egipcios con toda clase de plagas? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda plaga en el desierto. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Socorro! ¿Quién podrá librarnos de los dioses poderosos de Israel? Son los mismos dioses que destruyeron a los egipcios con plagas cuando Israel estaba en el desierto. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos? ¿No fueron ellos los que castigaron a los egipcios con toda clase de plagas en los tiempos del desierto? La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de este Dios° poderoso? ¡Éste es el Dios que golpeó a Egipto con toda plaga en el desierto! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos salvará de la mano de estos dioses poderosos? ¡Éstos son los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plagas en el desierto! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de las manos de estos Dioses fuertes? Estos son los Dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plaga en el desierto. |
Las naciones temblarán al escucharlo; la angustia dominará a los filisteos.
Y cuando yo despliegue mi poder contra Egipto y saque de allí a los israelitas, sabrán los egipcios que yo soy el Señor.
Porque esta vez voy a enviar el grueso de mis plagas contra ti, y contra tus funcionarios y tu pueblo, para que sepas que no hay en toda la tierra nadie como yo.
Estos testigos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva mientras estén profetizando; además, tienen poder para convertir las aguas en sangre y para azotar la tierra, cuantas veces quieran, con toda clase de plagas.
los filisteos se acobardaron y dijeron: «Dios ha entrado en el campamento. ¡Ay de nosotros, que nunca nos ha pasado algo así!
¡Ánimo, filisteos! ¡Sean hombres! Si no quieren llegar a ser esclavos de los hebreos, tal como ellos lo han sido de nosotros, ¡luchen como hombres!».
La gente de Asdod reconoció lo que estaba pasando y declaró: «El arca del Dios de Israel no puede quedarse en medio nuestro, porque ese Dios ha descargado su mano sobre nosotros y contra nuestro dios Dagón».