Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice: él promete paz a su pueblo y a sus fieles, para que no se vuelvan a la necedad.
1 Samuel 3:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 —Ve y acuéstate —dijo Elí—. Si alguien vuelve a llamarte, dile: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Así que Samuel se fue y se acostó en su cama. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le dijo a Samuel: —Ve y acuéstate de nuevo y, si alguien vuelve a llamarte, di: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Así que Samuel volvió a su cama. Biblia Católica (Latinoamericana) y dijo a Samuel: 'Anda a acostarte; si te llaman, responde: 'Habla, Yavé, que tu servidor escucha'. Y Samuel volvió a acostarse. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo que Elí dijo a Samuel: Ve, acuéstate, y si te llama, dirás: Habla YHVH, que tu siervo oye. Y Samuel fue y se acostó en su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y dijo a Samuel: 'Vete a acostarte; y si te llaman, dirás: 'Habla, Yahveh; que tu siervo escucha''. Se fue Samuel y se acostó en su sitio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate: y si Él te llama, dirás: Habla, Jehová, que tu siervo oye. Así se fue Samuel y se acostó en su lugar. |
Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice: él promete paz a su pueblo y a sus fieles, para que no se vuelvan a la necedad.
Muy cercano está para salvar a los que le temen, para establecer su gloria en nuestra tierra.
Así que suplicaron a Moisés: —Háblanos tú y te escucharemos. Si Dios nos habla, seguramente moriremos.
Entonces oí la voz del Señor que decía: —¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondí: —Aquí estoy. ¡Envíame a mí!
Dijo: “No temas, eres muy apreciado. ¡La paz sea contigo! ¡Sé fuerte, sé fuerte!”. »Mientras él me hablaba, yo fui fortaleciéndome y dije: “¡Habla, mi señor!, porque me has fortalecido”.
Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer.
—¡De ninguno! —respondió—. Me presento ante ti como comandante del ejército del Señor. Entonces Josué se postró rostro en tierra y preguntó: —¿Qué órdenes trae usted, mi Señor, para este siervo suyo?
Entonces el Señor se acercó, se detuvo y lo llamó de nuevo: —¡Samuel! ¡Samuel! —Habla, que tu siervo escucha —respondió Samuel.
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel. Él se levantó y fue adonde estaba Elí. —Aquí estoy —dijo—, ¿para qué me llamó usted? Entonces Elí se dio cuenta de que el Señor estaba llamando al muchacho.