Al anochecer, Abram cayó en un profundo sueño y lo envolvió una oscuridad aterradora.
1 Samuel 26:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 David mismo tomó la lanza y el jarro de agua que estaban a la cabecera de Saúl, y los dos se marcharon. Nadie los vio ni se dio cuenta, pues todos estaban dormidos. No se despertaron, pues el Señor los había hecho caer en un sueño profundo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Se llevó, pues, David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no hubo nadie que viese, ni entendiese, ni velase, pues todos dormían; porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David mismo tomó la lanza y la jarra de agua que estaban cerca de la cabeza de Saúl. Luego él y Abisai escaparon sin que nadie los viera ni despertara, porque el Señor hizo que los hombres de Saúl cayeran en un sueño profundo. Biblia Católica (Latinoamericana) David tomó la lanza y la cantimplora que estaban al lado de Saúl y se fueron. Nadie lo vio, nadie lo supo, nadie se movió; todos dormían porque Yavé les había enviado un sueño muy pesado. La Biblia Textual 3a Edicion Tomó David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no hubo nadie que lo viera ni se diera cuenta, ni nadie que se despertara. Todos dormían, porque un profundo sueño de parte de YHVH había caído sobre ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó, pues, David la lanza y el jarro de agua que había a la cabecera de Saúl, y se fueron. Nadie los vio, nadie se dio cuenta, nadie se despertó; todos ellos dormían, porque un profundo sueño enviado por Yahveh se había apoderado de ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó, pues, David la lanza y la botija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y nadie lo vio ni lo supo, ni despertó, pues todos dormían; porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos. |
Al anochecer, Abram cayó en un profundo sueño y lo envolvió una oscuridad aterradora.
Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras este dormía, le sacó una costilla y cerró la herida.
Aquella noche el rey no podía dormir, entonces ordenó que trajeran las crónicas reales —la historia de su reino— y que se las leyeran.
El Señor ha derramado sobre ustedes un espíritu de profundo sueño; a los profetas les tapó los ojos, a los visionarios les cubrió la cabeza.
y estos dijeron: —En verdad, hoy se cumple la promesa que te hizo el Señor cuando te dijo: “Yo pondré a tu enemigo en tus manos, para que hagas con él lo que mejor te parezca”. David se levantó sin hacer ruido y cortó el borde del manto de Saúl.
David cruzó al otro lado y se detuvo en la cumbre del monte, de modo que había una buena distancia entre ellos.
David y Abisay llegaron esa noche y vieron a Saúl dormido en medio del campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera. Abner y el ejército estaban acostados a su alrededor.