Díganle a Dios: «¡Cuán imponentes son tus obras! Es tan grande tu poder que tus enemigos se rinden ante ti.
1 Samuel 13:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 pensé: “Los filisteos ya están por atacarme en Guilgal, y ni siquiera he implorado el favor del Señor”. Por eso me atreví a ofrecer el holocausto. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que dije: “¡Los filisteos están listos para marchar contra nosotros en Gilgal, y yo ni siquiera he pedido ayuda al Señor!”. De manera que me vi obligado a ofrecer yo mismo la ofrenda quemada antes de que tú llegaras. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces me dije: Los filisteos van a bajar a atacarme en Guilgal sin que haya tenido tiempo para implorar a Yavé. Por eso decidí ofrecer un sacrificio por mi cuenta'. La Biblia Textual 3a Edicion y me dije: Los filisteos descenderán ahora contra mí en Gilgal, y yo no he apaciguado a YHVH. Así que me esforcé y ofrecí el holocausto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 me dije: 'Ahora van a bajar los filisteos contra mí a Guilgal, sin haber aplacado yo a Yahveh'. Así que me vi forzado a ofrecer el holocausto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) me dije: Los filisteos descenderán ahora contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Por tanto, me vi forzado y ofrecí holocausto. |
Díganle a Dios: «¡Cuán imponentes son tus obras! Es tan grande tu poder que tus enemigos se rinden ante ti.
Ustedes dicen: «¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos vender grano o el día de reposo para que pongamos a la venta el trigo?». Ustedes buscan achicar la medida y aumentar el precio, falsear las balanzas
Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.
Pero Samuel reclamó: —¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: —Pues, como vi que la gente se desbandaba, que tú no llegabas en el plazo indicado, y que los filisteos se habían juntado en Micmás,
—¡Te has portado como un necio! —respondió Samuel—. No has cumplido el mandamiento que te dio el Señor tu Dios. El Señor habría establecido tu reino sobre Israel para siempre,
Por la mañana, muy temprano, se levantó y fue a encontrarse con Saúl, pero dijeron: «Saúl se fue a Carmel y allí se erigió un monumento. Luego dio una vuelta y continuó hacia Guilgal».
Samuel respondió: «¿Qué agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y prestar atención, más que la grasa de carneros.
Aquel día estaba allí uno de los oficiales de Saúl, que se había quedado detenido ante el Señor. Se trataba de un edomita llamado Doeg, que era jefe de los pastores de Saúl.