Entonces David envió a los de Jabés el siguiente mensaje: «Que el Señor los bendiga por haberle sido fieles a su señor Saúl y por darle sepultura.
1 Samuel 11:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Luego dijo a los mensajeros que habían venido: «Vayan y díganles a los habitantes de Jabés de Galaad: “Mañana, cuando más calor haga, serán librados”». Los mensajeros fueron y comunicaron el mensaje a los de Jabés. Estos se llenaron de alegría Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis librados. Y vinieron los mensajeros y lo anunciaron a los de Jabes, los cuales se alegraron. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl envió a los mensajeros de regreso a Jabes de Galaad para decir: «¡Los rescataremos mañana antes del mediodía!». Cuando llegó el mensaje, ¡hubo gran alegría en toda la ciudad! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces despidieron a los mensajeros con esta respuesta: 'Digan esto a la gente de Yabés de Galaad: Mañana, cuando comience el sol a calentar, recibirán ayuda'. Y los de Yabés, llenos de alegría con esta noticia, La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a los mensajeros que habían llegado: Así diréis a los hombres de Jabes Galaad: Mañana, al calentar el sol, seréis librados. Y los mensajeros fueron y lo informaron a los hombres de Jabes, y ellos se alegraron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron luego a los mensajeros que habían venido: 'Podéis afirmar a los habitantes de Yabés de Galaad: mañana cuando caliente el sol, estaréis ya salvos'. Se fueron los mensajeros y lo comunicaron a los habitantes de Yabés, que se alegraron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis librados. Y vinieron los mensajeros, y lo declararon a los de Jabes, los cuales se alegraron. |
Entonces David envió a los de Jabés el siguiente mensaje: «Que el Señor los bendiga por haberle sido fieles a su señor Saúl y por darle sepultura.
se levantaron todos los valientes y rescataron los cuerpos de Saúl y de sus hijos. Los llevaron a Jabés, sepultaron sus huesos debajo de la encina de Jabés y guardaron siete días de ayuno.
Me libró de mi enemigo poderoso, de aquellos que me odiaban y eran más fuertes que yo.
Entonces preguntaron: «¿Cuál de las tribus de Israel no se presentó ante el Señor en Mizpa?». Y resultó que ninguno de Jabés de Galaad había llegado al campamento para la asamblea,
y dijeron a los amonitas: «Mañana nos rendiremos y podrán hacer con nosotros lo que bien les parezca».
Saúl los reunió en Bézec para pasar revista, y había trescientos mil soldados de Israel y treinta mil de Judá.
Cuando los habitantes de Jabés de Galaad se enteraron de lo que habían hecho los filisteos con Saúl,