David los dividió en clases según los tres hijos de Leví: Guersón, Quehat, Merarí.
Números 3:3 - Biblia Martin Nieto Tales son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos y consagrados para ejercer el sacerdocio. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer el sacerdocio. Biblia Nueva Traducción Viviente Estos hijos de Aarón fueron ungidos y ordenados para ministrar como sacerdotes. Biblia Católica (Latinoamericana) Estos son los nombres de los hijos de Aarón que fueron ungidos sacerdotes y que fueron consagrados para ejercer el sacerdocio. La Biblia Textual 3a Edicion Estos son los nombres de los hijos de Aarón, los sacerdotes ungidos, cuyas manos él consagró para ejercer el sacerdocio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éstos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos y consagrados para que ejercieran el sacerdocio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos; cuyas manos él consagró para administrar el sacerdocio. |
David los dividió en clases según los tres hijos de Leví: Guersón, Quehat, Merarí.
Se los vestirás a Aarón y a sus hijos; y los ungirás, los investirás, los consagrarás y serán mis sacerdotes.
Revestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, le ungirás y le consagrarás para que ejerza el sacerdocio en mi servicio.
Luego los ungirás, como has ungido a su padre, para que ejerzan el sacerdocio en mi servicio. Y su unción les conferirá el sacerdocio perpetuamente por todas sus generaciones'.
Derramó el óleo de la unción sobre la cabeza de Aarón, lo ungió y lo consagró.
Finalmente, Moisés tomó el óleo de la unción y sangre de la que había sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, a los hijos de Aarón y sus vestiduras, y así los consagró.
Nadab y Abihú murieron en presencia del Señor, en el desierto del Sinaí, cuando intentaron ofrecerle fuego profano. No tuvieron hijos. Entonces Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en vida de su padre Aarón.
La ley, en efecto, constituye sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra del juramento posterior a la ley constituye sacerdote al Hijo, hecho perfecto para siempre.