Y fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que habían anunciado los profetas, que sería nazareno.
Lucas 4:16 - Biblia Martin Nieto Llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró, según su costumbre, en la sinagoga y se levantó a leer. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegó a Nazaret, la aldea donde creció, fue como de costumbre a la sinagoga el día de descanso y se puso de pie para leer las Escrituras. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegó a Nazaret, donde se había criado, y el sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Se puso de pie para hacer la lectura, La Biblia Textual 3a Edicion Y fue a Nazaret, donde había sido criado, y en el día sábado° entró en la sinagoga, y conforme a su costumbre se levantó a leer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó a Nazaret, donde se había criado, y, según lo tenía por costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado y se levantó a leer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y entró el día sábado en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. |
Y fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que habían anunciado los profetas, que sería nazareno.
Cuando cumplieron todas las cosas que mandaba la ley del Señor, regresaron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
Jesús fue con ellos a Nazaret, y les estaba sumiso. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Le entregaron el libro del profeta Isaías, desenrolló el volumen y encontró el pasaje en el que está escrito:
Él les dijo: 'Seguramente me diréis aquel refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún, hazlo también aquí, en tu patria'.
Jesús le respondió: 'Yo he hablado públicamente a todo el mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto.
Pablo, según su costumbre, se presentó allí, y durante tres sábados discutió con ellos sobre las Escrituras,