La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 3:13 - Biblia Martin Nieto

Y él les respondió: 'No exijáis nada más de lo que manda la ley'.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Él les contestó: —No recauden más impuestos de lo que el gobierno requiere.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Respondió Juan: 'No cobren más de lo establecido.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Él entonces les dijo: No cobréis° más de lo que os ha sido mandado.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él les contestó: 'No exijáis más de lo que tenéis señalado'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 3:13
15 Referencias Cruzadas  

todas sus leyes han estado ante mí y no aparté de mí sus mandamientos,


El que oculta sus faltas no prosperará, el que las reconoce y las abandona obtendrá misericordia.


Se te ha dado a conocer, oh hombre, lo que es bueno, lo que el Señor exige de ti. Es esto: practicar la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con tu Dios.


'Por tanto, todo lo que queráis que hagan con vosotros los hombres hacedlo también vosotros con ellos, porque en eso consiste la ley y los profetas'.


Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: 'Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres; y si he estafado a alguien, le devolveré cuatro veces más'.


Acudieron también unos publicanos a bautizarse, y le dijeron: 'Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?'.


Le preguntaron también unos soldados: 'Y ¿nosotros qué debemos hacer?'. Y les contestó: 'No intimidéis a nadie, no denunciéis falsamente y contentaos con vuestra paga'.


ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los salteadores heredarán el reino de Dios.


El que robaba, que ya no robe más y que se ponga a trabajar honradamente con sus propias manos para tener con qué ayudar a los necesitados.


Precisamente por eso también nosotros, envueltos como estamos en una gran nube de testigos, debemos liberarnos de todo aquello que es un peso para nosotros y del pecado, que fácilmente nos seduce, y correr con perseverancia en la prueba que se nos propone,