Al salir Jesús de camino, un hombre corrió a preguntarle, arrodillándose ante él: 'Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna?'.
Lucas 10:25 - Biblia Martin Nieto Se levantó entonces un doctor de la ley y le dijo para tentarlo: 'Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?'. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, un experto en la ley religiosa se levantó para probar a Jesús con la siguiente pregunta: —Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? Biblia Católica (Latinoamericana) Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se levantó y le dijo: 'Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?' La Biblia Textual 3a Edicion Y, he aquí, un doctor de la ley se levanta para tentarlo,° diciendo: Maestro, ¿qué haré para heredar° la vida eterna?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces se levantó un doctor de la ley que, para ponerlo a prueba, le preguntó: 'Maestro, ¿qué debo hacer yo para heredar vida eterna?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí un doctor de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna? |
Al salir Jesús de camino, un hombre corrió a preguntarle, arrodillándose ante él: 'Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna?'.
Un maestro de la ley que había oído la discusión, viendo que les había contestado bien, se le acercó y le preguntó: '¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?'.
Os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis y no lo vieron, y oír lo que vosotros oís y no lo oyeron'.
Un hombre dintinguido le preguntó: 'Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?'.
Pero los fariseos y los doctores de la ley frustraron el plan de Dios para con ellos, no haciéndose bautizar por él.
Decían esto para probarlo y tener de qué acusarlo. Pero Jesús, agachándose, se puso a escribir con el dedo en el suelo.
Pues si la herencia depende del cumplimiento de la ley, ya no se debe a la promesa; pero la verdad es que Dios prometió a Abrahán dársela gratuitamente.