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Filemón 1:24 - Biblia Martin Nieto

Marcos, Aristarco, Dimas y Lucas, mis colaboradores.

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Biblia Reina Valera 1960

Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

También los saludan Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y también Marcos, Aristarco, Demás y Lucas, mis ayudantes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y Marcos,° Aristarco,° Demas,° Lucas,° mis colaboradores.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que son colaboradores míos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Marcos, Aristarco, Demas, Lucas, mis colaboradores.

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Filemón 1:24
15 Referencias Cruzadas  

Y tras reflexionar, se fue a casa de María, la madre de Juan, apellidado Marcos, donde había muchos reunidos y orando.


Bernabé y Saulo, después de haber cumplido su misión, volvieron de Jerusalén, llevando consigo a Juan Marcos.


Pablo y los suyos zarparon de Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén.


El desorden cundió por toda la ciudad y se lanzaron a una hacia el teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo.


Subimos a un barco de Adrumeto, que tenía que dirigirse a las costas de Asia. Partimos en compañía de Aristarco, macedonio de Tesalónica.


En cuanto a Tito, es compañero y colaborador mío entre vosotros; los otros hermanos son delegados de las iglesias y gloria de Cristo.


Entre tanto he juzgado necesario enviaros a Epafrodito, nuestro hermano, colaborador y compañero de fatigas, el que vosotros me enviasteis con el encargo de socorrerme en mis necesidades,


Y a ti, leal compañero, te ruego que prestes tu ayuda a éstas, que han trabajado mucho en el evangelio conmigo y con Clemente y demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.


Os saluda Aristarco, mi compañero de prisión, y Marcos, el primo de Bernabé, de quien recibisteis instrucciones (si recurre a vosotros, acogedle),


Os saluda Lucas, el médico tan querido, y Dimas.


Os saluda la iglesia de Babilonia, elegida por Dios lo mismo que vosotros y Marcos, mi hijo.


Es nuestro deber acoger a estos hombres, para ser así cooperadores de la verdad.