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Éxodo 32:1 - Biblia Martin Nieto

El pueblo, viendo que Moisés tardaba en bajar de la montaña, se reunió en torno a Aarón y le dijo: 'Anda, haznos un Dios que vaya delante de nosotros, porque ese Moisés, el hombre que nos ha sacado de Egipto, no sabemos qué ha sido de él'.

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Biblia Reina Valera 1960

Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando los israelitas vieron que Moisés tardaba tanto en bajar del monte, se juntaron alrededor de Aarón y le dijeron: —Vamos, haznos dioses que puedan guiarnos. No sabemos qué le sucedió a ese tipo, Moisés, el que nos trajo aquí desde la tierra de Egipto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Moisés no bajaba del cerro y le pareció al pueblo un tiempo largo. Se reunieron en torno a Aarón, al que dijeron: 'Fabrícanos un Dios que nos lleve adelante, ya que no sabemos qué ha sido de Moisés, que nos sacó de Egipto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero como el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, se reunió el pueblo alrededor de Aarón, y le dijeron: ¡Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros! Porque este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Viendo el pueblo que Moisés tardaba en bajar de la montaña, se congregó en torno a Aarón y le dijo: 'Anda, haznos dioses que vayan delante de nosotros, pues a ese Moisés, a ese hombre que nos sacó de Egipto, no sabemos qué le ha pasado'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en descender del monte, se acercó entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.

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Éxodo 32:1
35 Referencias Cruzadas  

Lot fue a hablar con sus futuros yernos, los que se iban a casar con sus hijas, y les dijo: 'Levantaos y salid de este lugar porque el Señor va a destruirlo'. Pero ellos creían que estaba bromeando.


Abimelec dijo: 'No sé quién ha podido hacerlo; tú no me lo habías dicho, ni yo me había enterado hasta hoy'.


Pero José se negó y le dijo: 'Conmigo mi señor no se preocupa de lo que pasa en la casa y me ha confiado todo lo que tiene.


y José les preguntó: '¿Qué es lo que habéis hecho? ¿No sabíais que un hombre como yo sabe adivinar?'.


Apenas habían salido de la ciudad, de la que no estaban lejos, cuando José dijo a su mayordomo: 'Levántate, sigue a esos hombres, dales alcance y diles: ¿Por qué habéis devuelto mal por bien?


En Horeb se hicieron un becerro, adoraron al metal fundido,


El Señor iba delante, de día en columna de nube para marcarles el camino, y en columna de fuego de noche para alumbrarles; así podían caminar tanto de día como de noche.


y dijeron a Moisés: '¿Es que no había sepulcros en Egipto, que nos has traído al desierto a morir? ¿Qué nos has hecho con sacarnos de Egipto?


diciendo: '¡Ojalá hubiéramos muerto por mano del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos! Vosotros, en cambio, nos habéis traído a este desierto para hacer morir de hambre a toda esta muchedumbre'.


No hagáis junto a mí dioses de plata ni de oro.


El Señor dijo a Moisés: 'Sube a la montaña y estate allí. Yo te daré unas tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para instruirlos'.


Moisés penetró en la nube y subió a la montaña, en la que permaneció cuarenta días y cuarenta noches.


Moisés aplacó al Señor, su Dios, diciendo: '¿Por qué, oh Señor, se ha de encender tu ira contra tu pueblo, al que sacaste de Egipto con gran fuerza y con mano poderosa?


Aarón respondió: 'No se encienda la ira de mi señor. Tú mismo sabes que este pueblo es muy inclinado al mal.


Me dijeron: Haznos un Dios que vaya delante de nosotros, porque ese Moisés, que nos ha sacado de la tierra de Egipto, no sabemos qué ha sido de él.


El Señor dijo a Moisés: 'Anda, baja, porque tu pueblo, al que has sacado de Egipto, se ha pervertido.


sube a la tierra que mana leche y miel; pero yo no subiré en medio de ti, porque eres un pueblo de cabeza dura, y yo te aniquilaría por el camino'.


Mas ellos se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. No tiraron los ídolos que seducían sus ojos ni abandonaron los ídolos de Egipto.


Jacob huyó a las llanuras de Siria, Israel sirvió por una mujer, por una mujer guardó rebaños.


Yo te saqué de Egipto, de la casa de esclavitud te rescaté y mandé a tu frente a Moisés, Aarón y María.


que todos los que han visto mi gloria y los prodigios que he hecho en Egipto y en el desierto, los que me han puesto a prueba por diez veces y no me han obedecido,


Tened en cuenta que si el amo de casa supiera a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en guardia y no dejaría que le asaltaran la casa.


Pero si ese criado es de mala condición y, pensando que su amo va a tardar en venir,


Pues si nosotros somos linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad es semejante a oro o plata o piedra, escultura hecha por el arte y el ingenio del hombre.


veis y oís que no sólo en Éfeso, sino en casi toda Asia, ese Pablo ha apartado y persuadido a mucha gente, diciendo que no son dioses los que han sido hechos con las manos de los hombres.


dijeron a Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué ha sido de él.


El Señor irá delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te abandonará; no temas ni te desanimes'.


¡Escucha, Israel! Estás a punto de cruzar el Jordán para ir a la conquista de naciones más numerosas y más fuertes que tú; de grandes ciudades, cuyas murallas se levantan hasta el cielo.


Cuando subí yo a la montaña para recibir las tablas de piedra, las tablas de la alianza que el Señor hacía con vosotros, permanecí sobre la cima cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber.


Levántate, convoca al pueblo y diles: Purificaos para mañana, porque esto dice el Señor, Dios de Israel: Tú, Israel, has tomado algo de lo consagrado al exterminio, y mientras no lo destruyas, no podrás resistir a tus enemigos.


preguntarán: ¿En qué ha venido a quedar la promesa de que Cristo volvería? Nuestros padres han muerto y nada ha cambiado, todo sigue igual desde que el mundo es mundo.