La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Apocalipsis 10:2 - Biblia Martin Nieto

Tenía en la mano un librito abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra,

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

En la mano tenía un rollo pequeño que había sido abierto. Se paró con el pie derecho sobre el mar y el pie izquierdo sobre la tierra,

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

En la mano tenía un librito abierto. Colocó el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

y tenía en su mano un pequeño rollo abierto; y poniendo su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra,

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llevaba en la mano un rollo pequeño, abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;

Ver Capítulo
Otras versiones



Apocalipsis 10:2
13 Referencias Cruzadas  

Pídeme y te daré en herencia las naciones, en propiedad los confines de la tierra.


Dichoso el que tú eliges y llamas junto a ti para que habite en tus atrios; nosotros nos saciaremos de los bienes de tu casa, de las cosas de tu santo templo.


En occidente se temerá el nombre del Señor, y en oriente su gloria; porque vendrá como un torrente impetuoso, empujado por el soplo del Señor.


Jesús se acercó y les dijo: 'Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.


El ángel que había visto en pie sobre el mar y sobre la tierra alzó la mano derecha hacia el cielo


Tuve una visión en el momento en que el cordero abrió el primero de los siete sellos. Oí al primero de los cuatro seres vivientes, que gritaba como con una voz de trueno: Ven.


Cuando el cordero abrió el segundo sello, oí gritar al segundo ser viviente: Ven.