Y con tu mano, oh YHVH, de los hombres mundanos, Cuya porción está en esta vida, Cuyo vientre Tú hinchas con su destino:° ¡Sean saciados, pues, sus hijos, Y dejen las migajas a los hijos de sus hijos!
Salmos 49:10 - La Biblia Textual 3a Edicion Porque verá que hasta los sabios mueren, Lo mismo que perecen el ignorante y el necio, Y dejan a otros sus riquezas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, Y dejan a otros sus riquezas. Biblia Nueva Traducción Viviente Los sabios finalmente tendrán que morir, al igual que los necios y los insensatos, y dejarán toda su riqueza atrás. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues bien, verá que los sabios se mueren,
que igual perecen el necio y el estúpido,
y dejan para otros su riqueza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 para vivir por siempre sin ver la fosa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues él ve que mueren los sabios; igualmente perecen el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 10 (11) Mueren los sabios, y mueren los necios. ¡Eso no es nada nuevo! Al fin de cuentas, sus riquezas pasan a otras manos. |
Y con tu mano, oh YHVH, de los hombres mundanos, Cuya porción está en esta vida, Cuyo vientre Tú hinchas con su destino:° ¡Sean saciados, pues, sus hijos, Y dejen las migajas a los hijos de sus hijos!
Solamente en una semejanza de realidad° anda el hombre en derredor, Solamente para correr tras el viento se afana,° Pues atesora, pero no sabe quién lo recogerá.
Oh Adonay, ¿dónde están tus antiguas misericordias, que en tu fidelidad juraste a David?
Entended, torpes del pueblo, Y vosotros necios: ¿Cuándo actuaréis sabiamente?
De nada sirven riquezas en el día de la ira, Pero la justicia librará de la Muerte.
El que ama la corrección ama el conocimiento, Pero el que aborrece la reprensión es necio.
Corona de los sabios es su inteligencia,° Pero la insensatez de los necios es locura.
En verdad soy el más ignorante de los hombres, Y no tengo inteligencia humana.
Porque al hombre que le agrada, Él le da sabiduría, conocimiento y gozo, pero al pecador le impone la tarea de recoger y amontonar para darlo a quien Ha-’Elohim le agrada.° Esto también es vanidad y correr tras el viento.
El que amontona riquezas injustas es como la perdiz que incuba lo que no puso: En la mitad de sus días las abandonará, Y ante su postrimería será un necio.
Pero le dijo Dios: ¡Insensato! esta noche tu alma te será demandada, y lo que has prevenido, ¿para quién será?
Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,