Entonces Abner gritó a Joab y dijo: ¿Devorará la espada para siempre? ¿Acaso no sabes que al final habrá amargura? ¿Hasta cuándo te tardarás en decir al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?°
Jeremías 46:14 - La Biblia Textual 3a Edicion ¡Decidlo en Egipto, Proclamadlo en Migdol! ¡Hacedlo saber en Menfis y en Tafnes! Decid: ¡Ponte en pie y estate alerta, Que la espada ya devora en derredor! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Anunciad en Egipto, y haced saber en Migdol; haced saber también en Menfis y en Tafnes; decid: Ponte en pie y prepárate, porque espada devorará tu comarca. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Grítenlo en Egipto! ¡Publíquenlo en las ciudades de Migdol, Menfis y Tafnes! Movilícense para la batalla, porque la espada devorará a todos los que están a su alrededor. Biblia Católica (Latinoamericana) Publíquenlo en Migdol
y repítanlo en Nof.
Digan: Levántate y prepárate,
porque la espada anda devorando a tu alrededor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Anunciadlo en Egipto, pregonadlo en Migdol, pregonadlo en Nof y Tafnis, decid: '¡A formar! ¡Prepárate!'. Que la espada devora en torno a ti. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Anunciad en Egipto, y haced saber en Migdol; haced saber también en Nof y en Tafnes; decid: Ponte de pie y prepárate; porque espada devorará tu comarca. Biblia Traducción en Lenguaje Actual «Esto debe saberse en Egipto; debe anunciarse en sus ciudades: “¡Soldados, prepárense para la batalla! ¡Ya viene su destrucción!” |
Entonces Abner gritó a Joab y dijo: ¿Devorará la espada para siempre? ¿Acaso no sabes que al final habrá amargura? ¿Hasta cuándo te tardarás en decir al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?°
Habla a los hijos de Israel que se vuelvan y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar, delante de Baal-zefón; frente a él acamparéis junto al mar.
Pero si rehusáis y os rebeláis, la espada os devorará, Porque la boca de YHVH lo ha dicho.
Necios son los príncipes de Zoán, Los príncipes de Nof° han sido engañados; Los caudillos de sus tribus han hecho extraviar a Egipto.
Asiria caerá con espada, pero no de hombre, Espada no de mortal la devorará, Y si sus jóvenes escapan de la espada, Llegarán a ser tributarios.°
La espada de YHVH chorrea sangre, está untada de grosura, De sangre de corderos y machos cabríos, De grosura de riñones de carneros, Porque YHVH tiene un sacrificio en Bosra,° Y una gran matanza en Edom,
Los asoladores han venido, Se ven sobre todas las alturas del desierto, Porque la espada de YHVH devora, Desde el uno hasta el otro extremo de la tierra, Y no hay paz para ninguna carne.
En vano he azotado a vuestros hijos: Ellos no han recibido corrección. Vuestra espada ha devorado a vuestros profetas, Como un león destructor.
Oráculo que tuvo Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, que vivían en Migdol, en Tafnes, en Menfis y en tierra de Patros, que decía:
Ese día es para Adonay YHVH Sebaot, Su día de retribución, Para vengarse de sus enemigos. La espada devora, se embriaga de sangre, y se sacia: Adonay YHVH Sebaot tiene un gran sacrificio junto al Éufrates, En la tierra del norte.
¡Prepárate enseres de cautiverio oh moradora hija de Egipto! Menfis será una desolación, Será arrasada hasta no quedar morador.
Acerca de Egipto. Contra el ejército de faraón Necao, rey de Egipto, que llegó hasta Carquemis, junto al Éufrates, y fue derrotado por Nabucodonosor, rey de Babilonia, el año cuarto de Joacim ben Josías, rey de Judá:
Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: Así dice Adonay YHVH contra los hijos de Amón y contra sus ultrajes. Diles: ¡Espada, espada! ¡Desenvainada estás para la matanza, Bruñida, para centellear en el degüello!
Así dice Adonay YHVH: Destruiré también los ídolos, Destruiré las imágenes de Menfis, Y no habrá más príncipe en la tierra de Egipto, Y pondré temor en la tierra de Egipto.
Si escapan a causa de la calamidad, Egipto los recogerá, Menfis los sepultará. La codicia de su plata la heredará la ortiga, Y en sus tiendas crecerán espinos.
¡He aquí que Yo estoy contra ti! Oráculo de YHVH Sebaot. Encenderé y reduciré a humo tus carros, Y a tus leoncillos los devorará la espada, Cortaré de la tierra tus presas, Y no volverá a oírse jamás la voz de tus pregoneros.
Embriagaré de sangre mis saetas, Y mi espada devorará carne, Con la sangre de muertos y cautivos, De cabezas melenudas de caudillos enemigos.