Y él les dijo: ¡Echadla abajo! Y la echaron abajo, y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó.
Isaías 28:3 - La Biblia Textual 3a Edicion Con los pies pisoteará la arrogante corona de los ebrios de Efraín. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Con los pies será pisoteada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín. Biblia Nueva Traducción Viviente La orgullosa ciudad de Samaria, la corona gloriosa de los borrachos de Israel, será pisoteada bajo los pies de sus enemigos. Biblia Católica (Latinoamericana) Será pisoteada
la pretenciosa corona de los borrachos de Efraím. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con los pies será hollada la orgullosa corona de los ebrios de Efraín, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con los pies será hollada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín; |
Y él les dijo: ¡Echadla abajo! Y la echaron abajo, y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó.
La mano de YHVH se posará en este monte, Mientras que Moab será pisoteado en su sitio, Como se pisa la paja en el agua del muladar,°
Será pisoteada por los pies del oprimido, Por las pisadas de los menesterosos.
¡Ay de la arrogante corona de los ebrios de Efraín; De la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza de los que se glorían en la abundancia, aturdidos por el vino!
Y será anulado vuestro pacto con la Muerte, Y vuestra alianza con el Seol no será estable. Cuando pase el turbión del azote os pisoteará,
¡Ay de los que madrugan en busca de licores,° y el vino los enardece hasta el crepúsculo!
Yo solo he pisado el lagar, Y de los pueblos nadie había conmigo. Los aplasté con mi ira, Y los pisoteé con mi furor, Su sangre° salpicó mis vestiduras, Y manché todas mis ropas.
Lo entenderá el pueblo entero, Efraín y los habitantes de Samaria, Que van diciendo con soberbia y altivez de corazón:
s Adonay desechó dentro de mí a todos mis hombres fuertes; Convocó una asamblea solemne contra mí y quebrantó a mis jóvenes: ¡Adonay ha hollado en el lagar a la virgen hija de Judá!
Entonces oí hablar a cierto santo, y otro santo preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo° durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?
¿Cuánto peor castigo pensáis que merecerá el que pisoteó al Hijo de Dios y tuvo por inmunda la sangre del pacto,° en la cual fue santificado, y ultrajó al Espíritu de gracia?
pero el atrio del santuario déjalo fuera° y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, y ellos hollarán la ciudad santa° durante cuarenta y dos meses.