Isaías 1:16 - La Biblia Textual 3a Edicion ¡Lavaos, purificaos, y quitad de mi vista la maldad de vuestras obras! ¡Cesad de hacer el mal! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Lávense y queden limpios! Quiten sus pecados de mi vista. Abandonen sus caminos malvados. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Lávense, purifíquense!
no me hagan el testigo de sus malas acciones, Biblia Serafín de Ausejo 1975 lavaos, purificaos, apartad vuestras malas acciones de delante de mis ojos; cesad de obrar el mal, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lavaos, limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo. Biblia Traducción en Lenguaje Actual ¡Dejen ya de pecar! ¡No quiero ver su maldad! ¡Dejen ya de hacer lo malo |
Y YHVH amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos los profetas° y de todo vidente, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos y mis estatutos, conforme a toda la Ley que Yo prescribí a vuestros padres, y que os envié por mano de mis siervos los profetas.
¡Apartaos, apartaos, salid de allí, y no toquéis cosa inmunda! ¡Salid de en medio de ella, Purificaos los que lleváis los utensilios de YHVH!
Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalem, y diles: Así dice YHVH: He aquí, Yo doy forma° a un mal contra vosotros, y tramo un diseño contra vosotros. Volveos pues cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.
cuando decían: Conviértase cada uno de su mal camino y de la perversidad de sus obras, y moraréis en la tierra que YHVH os dio a vosotros y a vuestros padres desde siempre y para siempre.
Quizá oigan, y cada uno se convierta de su perverso camino, y Yo desista del mal que había pensado hacerles por la maldad de sus obras.
Os he enviado a mis siervos los profetas, madrugando y sin cesar, para deciros: Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis en pos de dioses ajenos para servirles, y habitaréis en la tierra que os di a vosotros y a vuestros padres. Pero no habéis inclinado vuestros oídos, ni me habéis obedecido.
¡Oh Jerusalem!, lava la maldad de tu corazón para que seas salva. ¿Hasta cuándo se aposentarán tus malos pensamientos dentro de ti?
Aborreced el mal y amad el bien, Y afirmad la justicia en la puerta, Quizá YHVH ’Elohey Sebaot, Tenga compasión del remanente de José.°
¡Cúbranse de cilicio tanto hombres como animales! ¡Clamen a ’Elohim fuertemente, y arrepiéntase cada uno de su mal camino y de la rapiña que hay en sus manos!
Aquel día habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalem, para la purificación y las aspersiones.°
¿No son estas las palabras que proclamó YHVH por medio° de los primeros profetas, cuando todavía estaban habitadas y tranquilas Jerusalem, los pueblos vecinos, el Néguev y la Sefelá?°
Ahora pues, ¿qué esperas? ¡Levántate y bautízate y lava tus pecados invocando su nombre!
Así que, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
¡Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros! ¡Limpiaos las manos, oh pecadores, y purificaos los corazones, los que sois de doble ánimo!°
Desechando pues toda malicia, y todo engaño, fingimientos y envidias, y todas las maledicencias,
Y le he dicho: Señor mío, tú lo sabes. Me dijo: Éstos son los que salen fuera° de la gran tribulación,° y lavaron sus ropas y las blanquearon en la sangre del Cordero.