Y partiendo de allí, halló a Eliseo ben Safat, que araba con doce yuntas delante de él, y él tenía la duodécima. Pasando Elías hacia él, echó su manto sobre él.
1 Samuel 28:14 - La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo a ella: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Sube un anciano cubierto con un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, e inclinó el rostro a tierra y se postró. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Qué aspecto tiene? —preguntó Saúl. —Es un hombre anciano envuelto en un manto —le contestó ella. Saúl se dio cuenta de que era Samuel, y se postró en el suelo delante de él. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl preguntó: '¿Cómo es?' Ella respondió: 'El que sube es un anciano, envuelto en su manto'.
Saúl comprendió que se trataba de Samuel, se arrodilló, la cara contra el suelo y se inclinó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl le preguntó: '¿Qué forma tiene?'. Respondió ella: 'La de un anciano en actitud de subir, y está cubierto con un manto'. Saúl comprendió que era Samuel e inclinándose se postró rostro en tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia. Biblia Traducción en Lenguaje Actual —¿Y cómo es él? —le preguntó Saúl. —Es un anciano vestido con una capa —respondió ella. Al darse cuenta Saúl de que se trataba de Samuel, se inclinó de cara al suelo. |
Y partiendo de allí, halló a Eliseo ben Safat, que araba con doce yuntas delante de él, y él tenía la duodécima. Pasando Elías hacia él, echó su manto sobre él.
Entonces él les preguntó: ¿Qué tipo de hombre era el que subió a vuestro encuentro y os dijo estas palabras?
Entonces Elías tomó su manto, lo dobló y golpeó las aguas, y se separaron a uno y otro lado; y ambos cruzaron por tierra seca.
Entonces, cuando Samuel se volvía para irse, él se aferró del extremo de su manto, y éste se rasgó.
Enseguida se levantó también David, y saliendo de la cueva dio voces tras Saúl, diciendo: ¡Oh rey señor mío! Y mirando Saúl tras de sí, David inclinó su rostro a tierra y se postró.
¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl! Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué es lo que estás viendo? La mujer respondió a Saúl: Veo un ser celestial° que sube a la tierra.