Génesis 14:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó un fugitivo y se lo comunicó a Abrán, el hebreo, que acampaba junto al encinar de Mamré, el amorreo, hermano de Escol y de Aner, aliados de Abrán. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram. Biblia Nueva Traducción Viviente Uno de los hombres de Lot escapó y le contó todo a Abram, el hebreo, que vivía cerca del robledo que pertenecía a Mamre, el amorreo. Mamre y sus parientes, Escol y Aner, eran aliados de Abram. Biblia Católica (Latinoamericana) Uno de los que escaparon vino a avisar a Abram el hebreo, que vivía en el valle de Mambré el amorreo, hermano de Escol y de Aner, que eran aliados de Abram. La Biblia Textual 3a Edicion Pero un fugitivo fue e informó a Abram, el hebreo,° pues él moraba en el encinar de Mamre; el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner habían hecho un pacto con Abram. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino uno de los que escaparon, y lo dijo a Abram el hebreo, que habitaba en el valle de Mamre amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales estaban confederados con Abram. Biblia Traducción en Lenguaje Actual En aquel tiempo, Abram el hebreo vivía junto al bosque de un hombre llamado Mamré. Este hombre era amorreo, y tenía dos hermanos, Escol y Aner. Los tres eran amigos de Abram. Cuando uno de los que habían escapado de la batalla vino y le contó a Abram |
Levantó Abrán sus tiendas, y se fue a habitar junto al encinar de Mamré, que está en Hebrón. Y edificó allí un altar a Yahveh.
Nada para mí; sólo lo que han comido los criados. En cuanto a los hombres que vinieron conmigo: Aner, Escol y Mamré, éstos tomarán su parte''.
Se le apareció Yahveh a Abrahán en el encinar de Mamré. Abrahán estaba sentado a la entrada de la tienda, a la hora de más calor del día.
Tomó Abrahán ganado menor y mayor y se lo dio a Abimélec, y ambos hicieron alianza.
Hicieron, pues, una alianza en Berseba. Se levantaron Abimélec y Picol, jefe de su ejército, y regresaron a la tierra de los filisteos.
llamó a los de la casa, y les dijo: 'Mirad, nos ha traído a un hebreo para nuestro escarnio. Ha venido para acostarse conmigo, pero yo he gritado.
Fui arrancado violentamente de la tierra de los hebreos. Y nada malo he hecho aquí para que me arrojen al calabozo'.
Estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del jefe de la guardia. Le contamos nuestros sueños, él los interpretó, dándonos a cada uno la interpretación de su sueño.
A él y a sus hermanos les sirvieron aparte, y aparte a los egipcios que comían en su casa, pues éstos no pueden comer junto con los hebreos. Eso sería una abominación para ellos.
cuando llegaron de repente los sabeos y se los llevaron. Con la espada dieron muerte a los criados. Sólo yo he logrado escapar para traerte la noticia'.
Un día, cuando Moisés era ya mayor, salió a visitar a sus hermanos y fue testigo de las cargas que pesaban sobre ellos. Vio cómo un egipcio golpeaba a un hebreo, a uno de sus hermanos.
Al abrirla, vio que en ella había un niño y que el pequeñín lloraba. Compadecida de él, dijo: 'Es un niño de los hebreos'.
Ellos escucharán tu palabra, y tú, con los ancianos de Israel, irás al rey de Egipto, y le diréis: 'Se nos ha aparecido Yahveh, el Dios de los hebreos. Por tanto, deja que vayamos camino de tres días por el desierto para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios'.
en virtud de la cual cada uno debía dejar en libertad a su esclavo y a su esclava, hebreo o hebrea, para que nadie tuviera por esclavo a un judío, hermano suyo.
Él les respondió: 'Soy hebreo, y adoro a Yahveh, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra'.
Llegaron al valle de Escol y cortaron de allí un sarmiento con un racimo de uvas, que trajeron entre dos en un palo, y también granadas e higos.
Israel envió entonces mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, para decirle:
¿Son hebreos? También yo. ¿Son israelitas? También yo. ¿Son del linaje de Abrahán? También yo.
Preguntaron entonces los jefes filisteos: 'Y estos hebreos ¿qué hacen aquí?'. Respondió Aquís a los jefes filisteos: '¿No es éste David, súbdito de Saúl, rey de Israel, que está conmigo desde hace un año o dos? Yo nada he encontrado contra él desde el día en que vino a mí hasta hoy'.
Un hombre de Benjamín salió corriendo del campo de batalla y llegó aquel mismo día a Siló con los vestidos rasgados y la cabeza cubierta de polvo.