Así que, si mi padre os impuso un yugo pesado, yo agravaré aún más vuestro yugo. Mi padre os azotó con látigos, pero yo os azotaré con escorpiones''.
1 Samuel 8:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces clamaréis contra el rey que os habéis elegido, pero Yahveh no os responderá'. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegue ese día, suplicarán ser aliviados de este rey que ahora piden, pero entonces el Señor no los ayudará. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se lamentarán a causa del rey que se eligieron, pero ese día Yavé no les responderá'. La Biblia Textual 3a Edicion Y en aquel día clamaréis a causa de vuestro rey a quien os escogisteis, pero YHVH no os responderá en aquel día. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os oirá en aquel día. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces se arrepentirán de haber pedido un rey, pero Dios ya no los escuchará. |
Así que, si mi padre os impuso un yugo pesado, yo agravaré aún más vuestro yugo. Mi padre os azotó con látigos, pero yo os azotaré con escorpiones''.
Pues ¿qué espera conseguir el impío cuando ruega, cuando eleva su espíritu hacia Dios?
haces que mi enemigo dé la espalda, para que pueda abatir al que me execra.
Quien cierra el oído al clamor del pobre clamará a su vez y no hallará respuesta.
Cuando extendáis vuestras palmas, me taparé los ojos; aunque multipliquéis las oraciones, no os escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre:
Mirad que no es demasiado corta la mano de Yahveh para salvar, y no es demasiado duro su oído para oír;
Pasará alguien oprimido y hambriento; el hambre le irritará y maldecirá a su rey y a su Dios. Volverá su rostro hacia arriba,
Pues bien, también yo obraré con furor; no se apiadará mi vista ni tendré compasión. Clamarán ante mis oídos a grandes gritos, pero no los escucharé'.
clamarán a Yahveh, y no les responderá; les ocultará su rostro entonces, por los crímenes que cometieron.
Después que el amo de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, vosotros os quedaréis fuera y comenzaréis a llamar a la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él os responderá: 'No sé de dónde sois vosotros'.
Exigirá el diezmo de vuestros rebaños, y vosotros mismos seréis sus siervos.