así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
1 Pedro 4:10 - Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios, de su gran variedad de dones espirituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros. Biblia Católica (Latinoamericana) Que cada uno ponga al servicio de los demás el carisma que ha recibido, y de este modo serán buenos administradores de los diversos dones de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Cada uno según el don que recibió, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que cada uno ponga al servicio de los demás el don que recibió, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Cada uno de ustedes ha recibido de Dios alguna capacidad especial. Úsela bien en el servicio a los demás. |
así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
porque habrá entonces gran tribulación, cual no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni jamás habrá.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual su señor puso sobre su familia para que les dé el alimento a tiempo?
Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o extranjero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos.
Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, a quien su señor pondrá sobre su familia, para que a tiempo les dé su ración?
Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.
y Juana, esposa de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.
Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos partícipes de sus bienes espirituales, deben también ellos servirles en los carnales.
Mas por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que ha sido conmigo.
Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
Así, pues, nosotros, como sus colaboradores, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
Pero en cuanto a la suministración para los santos, por demás me es escribiros;
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me es dada esta gracia de predicar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo;
Y Él mismo dio a unos, apóstoles; y a unos, profetas; y a unos, evangelistas; y a unos, pastores y maestros;
Déle el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto me ayudó en Éfeso, tú lo sabes muy bien.
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no arrogante, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas;
Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado a su nombre, habiendo ministrado a los santos y ministrándoles aún.
Y el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Cristo Jesús, después que hubiereis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, corrobore y establezca.
Os he escrito por conducto de Silvano, a quien considero un hermano fiel a vosotros, exhortándoos, y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.