»Pero ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido.
Lucas 8:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Juana, esposa de Cuza, administrador de Herodes; Susana y muchas más que los ayudaban con sus propios recursos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes. Biblia Nueva Traducción Viviente Juana, la esposa de Chuza, administrador de Herodes; Susana; y muchas otras que contribuían con sus propios recursos al sostén de Jesús y sus discípulos. Biblia Católica (Latinoamericana) Juana, mujer de un administrador de Herodes, llamado Cuza; Susana, y varias otras que los atendían con sus propios recursos. La Biblia Textual 3a Edicion y Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que los° servían con sus bienes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Juana, la mujer de Cusa, administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que les ayudaban con sus propios bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y Juana, esposa de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes. |
»Pero ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido.
Pero sus ingresos y ganancias se consagrarán al Señor; no serán almacenados ni atesorados. Sus ganancias serán para los que habitan en presencia del Señor, para que se alimenten en abundancia y se vistan con ropas finas.
En efecto, Herodes había arrestado a Juan. Lo había encadenado y metido en la cárcel por causa de Herodías, esposa de su hermano Felipe.
En el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó delante de todos; y tanto le agradó a Herodes
Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y, postrándose, le adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra.
»Al atardecer, el dueño del viñedo ordenó a su capataz: “Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos contratados hasta llegar a los primeros”.
El Rey les responderá: “Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, por mí lo hicisteis”.
A los pobres siempre los tendréis con vosotros, pero a mí no me vais a tener siempre.
Estaban allí, mirando de lejos, muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle.
Las mujeres eran María Magdalena, Juana, María la madre de Jacobo y las demás que las acompañaban.
Dijo esto no porque se interesara por los pobres, sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba a robar lo que echaban en ella.
En la iglesia de Antioquía eran profetas y maestros Bernabé; Simeón, apodado el Negro; Lucio de Cirene; Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca; y Saulo.
Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, aunque era rico, por causa de vosotros se hizo pobre, para que mediante su pobreza vosotros llegarais a ser ricos.
Saludos de parte de todos los santos, especialmente los de la casa del emperador.
y que sea reconocida por sus buenas obras, tales como criar hijos, practicar la hospitalidad, lavar los pies de los creyentes, ayudar a los que sufren y aprovechar toda oportunidad para hacer el bien.