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2 Samuel 22:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Invoco al Señor, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Clamé al Señor, quien es digno de alabanza, y me salvó de mis enemigos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Le oro a Yavé que es digno de confianza y me veo libre de mis enemigos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Invocaré a YHVH, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo clamo al Señor, el adorable, y de mis enemigos seré salvo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado; y seré salvo de mis enemigos.

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Otras versiones



2 Samuel 22:4
20 Referencias Cruzadas  

Tan pronto como empezaron a entonar este cántico de alabanza, el Señor puso emboscadas contra los amonitas, los moabitas y los del monte de Seír que habían venido contra Judá, y los derrotó.


Y los levitas Jesúa, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías clamaron: «¡Vamos, bendecid al Señor vuestro Dios desde ahora y para siempre! ¡Bendito seas, Señor! ¡Sea exaltado tu glorioso nombre, que está por encima de toda bendición y alabanza!


¿Quién puede proclamar las proezas del Señor, o expresar toda su alabanza?


¡Tan solo brindando con la copa de salvación e invocando el nombre del Señor!


Te ofreceré un sacrificio de gratitud e invocaré, Señor, tu nombre.


Por cuanto él inclina a mí su oído, lo invocaré toda mi vida.


Entonces clamé al Señor: «¡Te ruego, Señor, que me salves la vida!»


Invoco al Señor, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos.


Este pobre clamó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias.


Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo,


Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás».


Pero yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará.


Cuando yo te pida ayuda, huirán mis enemigos. Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte!


Cantad salmos a su glorioso nombre; ¡rendidle gloriosas alabanzas!


¡Grande es el Señor y digno de alabanza, más temible que todos los dioses!


porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».


«Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas».


Cantaban con todas sus fuerzas: «¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!»