Al enterarse Jesús de lo que planeaban los fariseos, se fue de allí, y mucha gente lo siguió. Jesús sanó a todos los que estaban enfermos
Lucas 9:11 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Pero tan pronto como la gente se dio cuenta de que Jesús se había ido a Betsaida, lo siguió.
Jesús recibió a toda la gente amablemente y empezó a hablarles acerca del reino de Dios. También sanó a los enfermos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. Biblia Nueva Traducción Viviente pero las multitudes descubrieron adónde iba y lo siguieron. Jesús los recibió y les enseñó acerca del reino de Dios y sanó a los que estaban enfermos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero la gente lo supo y partieron tras él. Jesús los acogió y volvió a hablarles del Reino de Dios mientras devolvía la salud a los que necesitaban ser atendidos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al darse cuenta las multitudes, lo siguieron, y después de recibirlos, les hablaba acerca del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de sanidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero al darse cuenta de ello la gente, lo siguieron. Él los acogió y les hablaba del reino de Dios, al tiempo que devolvía la salud a los que tenían necesidad de curación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando la gente lo supo, le siguió; y Él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. |
Al enterarse Jesús de lo que planeaban los fariseos, se fue de allí, y mucha gente lo siguió. Jesús sanó a todos los que estaban enfermos
Jesús bajó de la barca y vio la gran cantidad de gente que estaba allí. Entonces tuvo compasión de ellos y sanó a todos los que estaban enfermos.
¿Cuál de los dos hijos hizo lo que el padre quería? Los sacerdotes y los líderes contestaron: --El hijo mayor hizo lo que el padre le pidió. Jesús les dijo: --Les aseguro que la gente de mala fama, como los cobradores de impuestos y las prostitutas, entrará al reino de Dios antes que ustedes.
'Les aseguro que Dios les quitará a ustedes el derecho de pertenecer a su reino, y se lo dará a los que sí le obedecen en todo.
Da cosas buenas a los hambrientos, pero despide a los ricos con las manos vacías.
Jesús les respondió: --Los que necesitan del médico son los enfermos, no los que están sanos.
Los días siguientes, Jesús fue por muchos pueblos y ciudades anunciando las buenas noticias del reino de Dios. Con Jesús andaban también sus doce discípulos
Jesús les respondió: --A ustedes les he explicado los secretos acerca del reino de Dios. Pero a los demás sólo les enseño por medio de ejemplos. Así, aunque miren, no verán, y aunque oigan, no entenderán. Jesús explica el ejemplo de las semillas
Cuando los doce apóstoles regresaron, le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Luego Jesús los llevó al pueblo de Betsaida, pues quería estar a solas con ellos.
Cuando ya empezaba a oscurecer, los doce apóstoles fueron a decirle a Jesús: --Envía a esta gente a los pueblos y caseríos cercanos, a buscar un lugar donde puedan pasar la noche y comprar comida. ¡Aquí no hay nada!
Luego los envió a anunciar las buenas noticias del reino de Dios y a sanar a los enfermos.
Pero Jesús les dijo: 'Mi comida es obedecer a Dios, y completar el trabajo que él me envió a hacer.
Todos los que mi Padre ha elegido para que sean mis seguidores vendrán a buscarme, y yo no los rechazaré.
Nunca tuvo miedo de hablar del reino de Dios, ni de enseñar acerca del Señor Jesús, el Mesías, ni nadie se atrevió a impedírselo.
Pero, ¿cómo van a llamarlo, si no confían en él? ¿Y cómo van a confiar en él, si nada saben de él? ¿Y cómo van a saberlo, si nadie les habla acerca del Señor Jesucristo?
Así que las personas llegan a confiar en Dios cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo.
Porque ni aun Cristo pensaba sólo en lo que le agradaba a él. Como Dios dice en la Biblia: 'Cuando la gente los insultaba a ustedes, en realidad me insultaba a mí'.
Quiero que anuncies el mensaje de Dios en todo momento. Insiste en anunciarlo, aunque no parezca ser el mejor momento. Muéstrale a la gente sus errores, corrígela y anímala; instrúyela con mucha paciencia.
Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de Dios. Él nos ayudará, porque es bueno y nos ama.