Cuando entren en un pueblo, quédense en una sola casa hasta que salgan de ese pueblo.
Lucas 10:7 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) No anden de casa en casa. Quédense con una sola familia, y coman y beban lo que allí les den, porque el trabajador merece que le paguen. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. Biblia Nueva Traducción Viviente No cambien de una casa a otra. Quédense en un lugar, coman y beban lo que les den. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen recibir su salario. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras se queden en esa casa, coman y beban lo que les ofrezcan, porque el obrero merece su salario. La Biblia Textual 3a Edicion Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que sea de parte de ellos, porque el obrero es digno de su salario.° No andéis de casa en casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Permaneced, pues, en aquella casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan; porque el obrero tiene derecho a su salario. Y no os mudéis de una casa a otra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os dieren; porque el obrero digno es de su salario. No os paséis de casa en casa. |
Cuando entren en un pueblo, quédense en una sola casa hasta que salgan de ese pueblo.
Si la gente merece el bien, el deseo de ustedes se cumplirá. Pero si no lo merece, no se cumplirá su deseo.
Cuando lleguen a una casa, quédense a vivir allí hasta que se vayan del lugar.
así que cuando ella y toda su familia fueron bautizados, nos invitó con mucha insistencia a quedarnos en su casa, y así lo hicimos. Pablo y Silas en la cárcel
El carcelero les llevó de nuevo a su casa y les dio de comer. Él y su familia estaban muy felices de haber creído en Dios.
En cuanto Pablo y Silas salieron de la cárcel, se fueron a la casa de Lidia. Allí vieron a los miembros de la iglesia y los animaron a seguir confiando en Jesús. Luego, Pablo y Silas se fueron de la ciudad.
El que esté siendo instruido en el mensaje de Dios debe compartir con su maestro todo lo bueno que reciba.
Además, se vuelven perezosas y se acostumbran a andar de casa en casa, llevando y trayendo chismes, y metiéndose en asuntos ajenos y hablando de lo que no deben.
Y el que cultiva la tierra tiene que trabajarla antes de poder disfrutar de la cosecha.