que él iba a salvarnos de nuestros enemigos y de todos aquellos que nos odian.
Lucas 1:68 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) '¡Alabemos al Dios de Israel,
porque ha venido a salvarnos! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, Biblia Nueva Traducción Viviente «Alaben al Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Bendito el Señor Dios de Israel, Porque visitó e hizo redención a su pueblo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ' Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha venido a ver a su pueblo y a traerle el rescate, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, |
que él iba a salvarnos de nuestros enemigos y de todos aquellos que nos odian.
La destruirán por completo y no dejarán en pie una sola pared. Todos ustedes morirán, y sufrirán todo esto, porque no quisieron reconocer que Dios me envió a salvarlos'. Jesús y los comerciantes del templo
Cuando Simeón terminó de hablar, Ana se acercó y comenzó a alabar a Dios, y a hablar acerca del niño Jesús a todos los que esperaban que Dios liberara a Jerusalén.
Nosotros esperábamos que él fuera el libertador de Israel. Pero ya hace tres días que murió.
Al ver eso, la gente tuvo mucho miedo y comenzó a alabar a Dios. Todos decían: '¡Hay un profeta entre nosotros! ¡Ahora Dios va a ayudarnos!'
Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.
Por la muerte de Cristo en la cruz, Dios perdonó nuestros pecados y nos liberó de toda culpa. Esto lo hizo por su inmenso amor. Por su gran sabiduría y conocimiento,
Cristo no entró a ese santuario para ofrecer a Dios la sangre de animales, sino para ofrecer su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre; y, de ese modo, de una vez por todas nos libró del pecado.
Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por medio de la resurrección de Jesucristo ha cambiado totalmente nuestra vida. Aunque no merecemos que Dios nos ame, por su gran amor cambió nuestra vida para que siempre estemos seguros de nuestra salvación,