La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 1:46 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

María respondió: '¡Le doy gracias a Dios con todo mi corazón,

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

María respondió: —Oh, cuánto alaba mi alma al Señor.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Señor,

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces Miriam dijo:° Mi alma engrandece al Señor,

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijo entonces María: 'Canta mi alma la grandeza del Señor,

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor;

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 1:46
15 Referencias Cruzadas  

Además, Dios nos ha hecho muy felices, pues ahora vivimos en paz con él por medio de nuestro Señor Jesucristo.


Por lo tanto, como dice la Biblia, si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de Jesucristo, el Señor.


Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos conozcan a Cristo. Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el rico olor de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen somos como un olor mortal. ¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?


Los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que guiados por el Espíritu adoramos a Dios y estamos orgullosos de pertenecer a Jesucristo. Nosotros no creemos que podamos hacer nada para salvarnos. Si la salvación dependiera de la circuncisión, yo podría sentirme más orgulloso que cualquiera:


¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana!


Que el Dios de paz los mantenga completamente dedicados a su servicio. Que los conserve sin pecado hasta que vuelva nuestro Señor Jesucristo, para que ni el espíritu, ni el alma, ni el cuerpo de ustedes sean hallados culpables delante de Dios.


Ustedes, aunque nunca han visto a Jesucristo, lo aman y creen en él, y tienen una alegría tan grande y hermosa que no puede describirse con palabras.