El rey envió a sus sirvientes para que llamaran a los invitados a la fiesta. Pero los invitados no quisieron ir.
Juan 5:40 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) ustedes no quieren creerme para tener vida eterna. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y no queréis venir a mí para que tengáis vida. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo ustedes no quieren venir a mí para tener vida. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Y no queréis venir a mí para tener vida! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y, sin embargo, ¡no queréis venir a mí para tener vida!' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no queréis venir a mí para que tengáis vida. |
El rey envió a sus sirvientes para que llamaran a los invitados a la fiesta. Pero los invitados no quisieron ir.
'¡Gente de Jerusalén, gente de Jerusalén! Ustedes matan a los profetas y a los mensajeros que Dios les envía. Muchas veces quise protegerlos, como la gallina que cuida a sus pollitos debajo de sus alas, pero ustedes no me dejaron.
'Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente.
Y así es como Dios juzga: yo he venido al mundo, y soy la luz que brilla en la oscuridad, pero como la gente hacía lo malo prefirió más la oscuridad que la luz.
'Ustedes estudian la Biblia con mucho cuidado porque creen que así tendrán vida eterna. Sin embargo, a pesar de que la Biblia habla bien de mí,
¡Cómo van a creerme, si les gusta que sea la gente la que hable bien de ustedes, y no el Dios único!
No se preocupen tanto por la comida que se acaba, sino por la comida que dura y que da vida eterna. Esa es la comida que yo, el Hijo del hombre, les daré, porque Dios mi Padre les ha mostrado que yo tengo autoridad.
Todos los que mi Padre ha elegido para que sean mis seguidores vendrán a buscarme, y yo no los rechazaré.
Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.
El Espíritu de Dios y la esposa del Cordero dicen: '¡Ven, Señor Jesús!' Y todos los que estén escuchando digan: '¡Ven, Señor Jesús!' Y el que tenga sed y quiera agua, que venga y tome gratis del agua que da vida eterna.