Jesús respondió: --Mi Padre tratará a los fariseos como trata el jardinero a las plantas que no ha sembrado: las arranca de raíz y las echa fuera.
Juan 15:1 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Jesús continuó diciendo a sus discípulos:
'Yo soy la vid verdadera, y Dios mi Padre es el que la cuida. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Biblia Nueva Traducción Viviente »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. La Biblia Textual 3a Edicion Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. |
Jesús respondió: --Mi Padre tratará a los fariseos como trata el jardinero a las plantas que no ha sembrado: las arranca de raíz y las echa fuera.
'En el reino de Dios sucede algo parecido a lo que pasó en una viña. El dueño salió muy de mañana a contratar hombres para trabajar en ella.
'Escuchen este otro ejemplo: El dueño de un terreno sembró una viña y construyó un cerco alrededor de ella. Preparó un lugar para hacer vino con las uvas que cosechara, y construyó una torre para vigilar el terreno. Luego, alquiló la viña a unos hombres y se fue de viaje.
Este es uno de los ejemplos que Jesús usaba cuando le hablaba a la gente: 'Un hombre sembró una viña y construyó un cerco alrededor de ella. También preparó un lugar para hacer vino con las uvas que cosechara, y construyó una torre para vigilar el terreno. Luego, alquiló la viña a unos hombres y se fue de viaje.
Además, Jesús les puso este ejemplo: 'Un hombre había sembrado una higuera en su viñedo. Un día, fue a ver si el árbol tenía higos, pero no encontró ninguno.
Aquel que con su vida llenaría de luz a todos, pronto llegaría a este mundo.
Si una de mis ramas no da uvas, mi Padre la corta; pero limpia las ramas que dan fruto para que den más fruto.
Jesús les contestó: --Les aseguro que no fue Moisés quien les dio el verdadero pan del cielo, sino Dios mi Padre.
Cuando Dios rechazó a algunos judíos y los aceptó a ustedes en su lugar, ustedes llegaron a formar parte del pueblo de Dios, y así recibieron la vida eterna.
Apolo y yo somos servidores de Dios. Ustedes son como un campo de trigo, y Dios es el dueño; son como un edificio construido por él.
Sin embargo, esto que les escribo es un mandamiento nuevo, y ya saben lo que significa, como también Cristo lo sabe. Él es la luz verdadera, que brilla cada vez más fuerte y hace que la oscuridad vaya disminuyendo.