'Recuerden: No desprecien a ninguno de estos pequeños, porque a ellos los cuidan los ángeles más importantes de Dios. La oveja
Juan 12:47 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) 'Yo no vine para juzgar a los que oyen mis enseñanzas y no las obedecen. No vine para condenar a la gente de este mundo, sino para salvarla. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente No voy a juzgar a los que me oyen pero no me obedecen, porque he venido para salvar al mundo y no para juzgarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Si alguno escucha mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno oye mis palabras y no las guarda, Yo no lo juzgo; porque no vine para juzgar° al mundo, sino para salvar° al mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si alguno escucha mis palabras pero no las cumple, yo no lo condeno; porque no he venido a condenar al mundo, sino a salvarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si alguno oye mis palabras, y no cree, yo no le juzgo; porque no vine para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. |
'Recuerden: No desprecien a ninguno de estos pequeños, porque a ellos los cuidan los ángeles más importantes de Dios. La oveja
Yo, el Hijo del hombre, soy así. No vine a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. Vine para liberar a la gente que es esclava del pecado, y para lograrlo pagaré con mi vida'. Jesús sana a dos ciegos
Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios. Los diez empleados
El que me rechaza y no obedece lo que enseño, será condenado cuando llegue el fin, por no obedecer mi enseñanza.
Porque Dios no me envió al mundo para condenar a la gente, sino para salvar a todos.
'No crean que yo voy a acusarlos con mi Padre. Ustedes han confiado en lo que Moisés escribió, y será él quien los acuse.
Más bien, yo tengo mucho que decir de todo lo malo que ustedes hacen. El que me envió dice la verdad, y yo sólo digo lo que le escuché decir.
Recuerden que nuestro Señor Jesucristo nos trata con paciencia, para que podamos ser salvos. Nuestro querido compañero Pablo también les ha escrito acerca de esto, y fue Dios mismo quien se lo explicó.
Nosotros mismos hemos visto que el Padre envió a su Hijo para salvar a todo el mundo, y lo decimos sin miedo.