Yo no puedo esperar que se me pague por anunciar la buena noticia, pues no se me preguntó si quería hacerlo; ¡se me ordenó hacerlo!
Filemón 1:14 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Pero no haré nada sin que tú estés de acuerdo, para que el favor que te pido no te resulte una obligación. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario. Biblia Nueva Traducción Viviente pero no quise hacer nada sin tu consentimiento. Preferí que ayudaras de buena gana y no por obligación. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una obra buena, sino dejar que la hagas libremente. La Biblia Textual 3a Edicion pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu bien no sea como por medio de coacción,° sino voluntariamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 no obstante, nada he querido hacer sin tu consentimiento, para que esta buena acción tuya no resultara como hecha por compromiso, sino con espontaneidad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero nada quise hacer sin tu consentimiento; para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario. |
Yo no puedo esperar que se me pague por anunciar la buena noticia, pues no se me preguntó si quería hacerlo; ¡se me ordenó hacerlo!
En el ejército ningún soldado paga sus gastos. Los que cultivan uvas, comen de las uvas que recogen. Y los que cuidan cabras, toman de la leche que ordeñan.
Nosotros no queremos decirles qué es lo que deben creer, pues de eso ustedes están ya bien seguros. Lo que sí queremos es colaborar con ustedes, para que sean más felices.
Si realmente desean contribuir, Dios acepta con agrado sus ofrendas, pues él no espera que demos lo que no tenemos.
Por eso he creído necesario mandar a estos hermanos antes de que yo vaya a verlos. Ellos pueden ayudarlos a juntar la ofrenda que ustedes prometieron. Así ustedes mostrarán que dan con gusto y por amor, y no por obligación. Demos con alegría
Cada uno debe dar según crea que deba hacerlo. No tenemos que dar con tristeza ni por obligación. ¡Dios ama al que da con alegría!