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Números 24:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y cuando vio Balaam que parecía bien al SEÑOR que él bendijese a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, a encuentro de los agüeros, sino que puso su rostro hacia el desierto;

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Cuando vio Balaam que parecía bien a Jehová que él bendijese a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, en busca de agüero, sino que puso su rostro hacia el desierto;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Finalmente Balaam comprendió que el Señor estaba decidido a bendecir a Israel, así que no recurrió a la adivinación como antes. En cambio, se dio vuelta y miró hacia el desierto

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Balaam vio que a Dios le gustaba bendecir a Israel, de manera que no fue como las otras veces en busca de señales, sino que se volvió de cara al desierto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Viendo Balaam que era grato a ojos de YHVH el bendecir a Israel, no fue, como las otras veces, en busca de agüeros, sino que volvió su rostro hacia el desierto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Viendo Balaán que Yahveh se complacía en bendecir a Israel, no fue, como las otras veces, en busca de presagios, sino que volvió su rostro hacia el desierto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando vio Balaam que agradó a Jehová el bendecir a Israel, no fue, como otras veces, en busca de encantadores, sino que puso su rostro hacia el desierto;

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Otras versiones



Números 24:1
13 Referencias Cruzadas  

Así Balaam se levantó por la mañana, y dijo a los príncipes de Balac: Volveos a vuestra tierra, porque el SEÑOR no me quiere dejar ir con vosotros.


Y fueron los ancianos de Moab, y los ancianos de Madián, con las encantaciones en su mano, y llegaron a Balaam, y le dijeron las palabras de Balac.


Entonces él dijo a Balac: Ponte aquí junto a tu holocausto, y yo iré a encontrar a Dios allí.


He aquí, yo he tomado bendición; y él bendijo, y no la revocaré.


Porque en Jacob no hay agüero, ni adivinación en Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!


Y Balac llevó a Balaam a la cumbre de Peor, que mira hacia Jesimón.


Y Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; por ventura el SEÑOR me vendrá al encuentro, y cualquiera cosa que me mostrare, te la noticiaré. Y así se fue solo.


Y Balac hizo como Balaam le dijo; y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.


He aquí, ellas fueron a los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para causar prevaricación contra el SEÑOR en el negocio de Peor; por lo que hubo mortandad en la congregación del SEÑOR.


Pero tengo unas pocas cosas contra ti: porque tú tienes ahí los que tienen la doctrina de Balaam, el cual enseñaba a Balac a poner escándalo delante de los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.


Y ahora, como yo entiendo que tú has de reinar, y que el reino de Israel ha de ser en tu mano firme y estable,


Saúl entonces se levantó, y descendió al desierto de Zif, llevando consigo tres mil hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif.


Y Saúl dijo a David: Bendito eres tú, hijo mío David; sin duda ejecutarás tú grandes empresas , y prevalecerás. Entonces David se fue su camino, y Saúl se volvió a su lugar.