Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai, mi señora.
Números 22:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y vino Dios a Balaam, y le dijo: ¿Quiénes son estos varones que están contigo? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y vino Dios a Balaam, y le dijo: ¿Qué varones son estos que están contigo? Biblia Nueva Traducción Viviente Esa noche Dios vino a Balaam y le preguntó: —¿Quiénes son estos hombres que te visitan? Biblia Católica (Latinoamericana) Dios visitó a Balaam y le dijo: '¿Quiénes son esos hombres que están en tu casa?' La Biblia Textual 3a Edicion Y vino ’Elohim a Balaam, y le dijo: ¿Qué varones son estos que están contigo? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios vino a Balaán y le dijo: '¿Quiénes son esos hombres que están contigo?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino Dios a Balaam, y le dijo: ¿Qué varones son estos que están contigo? |
Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai, mi señora.
Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí muerto eres por la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
Y vino Dios a Labán, el arameo, en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate que no digas a Jacob bueno ni malo.
Y El SEÑOR dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé; ¿soy yo guarda de mi hermano?
Entonces respondió José al Faraón: El sueño del Faraón es uno mismo: Dios ha mostrado al Faraón lo que él hace.
Y el SEÑOR le dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.
De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, que no con manos, desmenuzó al hierro, al bronce, al tiesto, a la plata, y al oro; el Dios grande mostró al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueño es verdadero, y fiel su declaración.
Y Balaam respondió a Dios: Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a mí diciendo :
Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieren a llamarte estos varones, levántate y ve con ellos; pero harás lo que yo te dijere.
Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os recitaré las palabras, cuando el SEÑOR me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.
Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre sacamos demonios, y en tu nombre hicimos muchas grandezas?
Mas esto no lo dijo de sí mismo; sino que, como era el sumo sacerdote de aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;