Números 11:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras El pueblo se esparcía, y lo recogía, y lo molía en molinos, o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera, o hacía de él tortas; y su sabor era como sabor de aceite nuevo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor de aceite nuevo. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente salía a recogerlo del suelo. Con el maná se hacía harina en los molinos de mano o se machacaba en un mortero. Luego se hervía en una olla para hacer panes planos que sabían a pastelitos horneados con aceite de oliva. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente del pueblo se dispersaba para recogerlo, luego lo molían entre dos piedras o lo machacaban en un mortero. Después lo cocían en una olla y hacían con él tortillas. Su sabor era parecido al de una tortilla con aceite. La Biblia Textual 3a Edicion El pueblo se dispersaba para recogerlo y lo molían en molinos o lo machacaban en morteros, y lo cocinaban en ollas o hacían bollos con él, y su sabor era como el sabor del bollo de aceite.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se dispersaba el pueblo para recogerlo; luego lo molían en molinos o lo majaban en morteros, lo cocían en ollas y hacían con él tortas. Su sabor era como el de torta amasada con aceite. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera, o hacía de él tortas; y su sabor era como sabor de aceite nuevo. |
Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho el SEÑOR: Mañana es el santo sábado del reposo del SEÑOR; lo que hubiereis de cocer, cocedlo hoy , y lo que hubiereis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.
Y la Casa de Israel lo llamó Maná; y era como simiente de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel.
Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él.
Trabajad no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste señaló el Padre, que es Dios.
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.