Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban : Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.
Números 11:18 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Pero dirás al pueblo: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos del SEÑOR, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Cierto mejor nos iba en Egipto! El SEÑOR, pues, os dará carne, y comeréis. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. Biblia Nueva Traducción Viviente »También dile al pueblo: “Purifíquense, porque mañana tendrán carne para comer. Ustedes gemían y el Señor oyó sus quejidos: ‘¡Oh, un poco de carne! ¡Estábamos en mejores condiciones en Egipto!’. Ahora, el Señor les dará carne y tendrán que comérsela. Biblia Católica (Latinoamericana) Dirás al pueblo: Santifíquense para mañana, comerán carne ya que vinieron a llorar a los oídos de Yavé. Pues ustedes dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer? ¡Estábamos tan bien en Egipto! Yavé les dará carne y la comerán. La Biblia Textual 3a Edicion Y dirás al pueblo: Santificaos para mañana, pues comeréis carne, ya que habéis llorado a oídos de YHVH, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne!, pues nos iba mejor en Egipto. YHVH, pues, os dará carne, y comeréis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dirás al pueblo: 'Santificaos para mañana y comeréis carne, ya que os habéis lamentado a los oídos de Yahveh, diciendo: ¿quién nos dará a comer carne? ¡Estábamos tan bien en Egipto!'. Yahveh os dará carne para que comáis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dile al pueblo: Santificaos para mañana, y comeréis carne: pues que habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente nos iba mejor en Egipto! Por tanto, Jehová os dará carne, y comeréis. |
Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban : Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.
Cuando se pusiere a llenar su vientre, Dios enviará sobre él el furor de su ira, y la hará llover sobre él y sobre su comida.
He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne a su pueblo?
Y dijo Moisés: El SEÑOR os dará a la tarde carne para comer, y a la mañana pan hasta saciaros; porque el SEÑOR ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; que nosotros, ¿qué somos ? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos;
Y dijo al pueblo: Estad apercibidos para el tercer día; no lleguéis a mujer.
Y también los sacerdotes que se llegan al SEÑOR, se santifiquen, para que el SEÑOR no haga en ellos estrago.
Y aconteció que el pueblo se quejó a oídos del SEÑOR; y lo oyó el SEÑOR, y se enardeció su furor, y se encendió en ellos fuego del SEÑOR y consumió en el extremo del campamento.
No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días;
al cual nuestros padres no quisieron obedecer; antes le desecharon, y se apartaron de corazón a Egipto,
Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana, porque el SEÑOR el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás estar delante de tus enemigos, hasta tanto que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.
Y vino el pueblo a la Casa de Dios, y se estuvieron allí hasta la tarde delante de Dios; y alzando su voz hicieron gran llanto, y dijeron: