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Lucas 24:5 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

y como tuviesen ellas temor, y bajasen el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las mujeres quedaron aterradas y se inclinaron rostro en tierra. Entonces los hombres preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estaban tan asustadas que no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Pero ellos les dijeron: '¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

que estaban llenas de temor y cabizbajas, y les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ellas se asustaron y bajaron la vista hacia el suelo; pero ellos les dijeron: '¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y como ellas tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

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Lucas 24:5
15 Referencias Cruzadas  

Y he aquí, como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Y abrí mi boca, y hablé, y dije a aquel que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión se trastornaron mis dolores sobre mí, y no me quedó fuerza.


y me dijo: Varón de deseos, no temas; paz a ti; ten buen ánimo, y aliéntate. Y hablando él conmigo cobré yo vigor, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.


Mas ella, cuando le vio, se turbó de sus palabras, y pensaba qué salutación fuese ésta.


Y aconteció, que estando ellas espantadas de esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;


No está aquí, mas ha resucitado; acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,


al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser detenido de ella.


Del mismo modo, aquí ciertamente los hombres mortales toman los diezmos; mas allí, aquel los tomó del cual está dado testimonio que vive;


y el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo para siempre jamás, Amén. Y tengo las llaves del infierno y de la muerte.


Y escribe al ángel de la Iglesia de Esmirna: El primero y el postrero, que fue muerto, y vive, dice estas cosas: