Lucas 18:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y dijo también a unos que confiaban en sí como justos, y menospreciaban a los otros, esta parábola: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Jesús contó la siguiente historia a algunos que tenían mucha confianza en su propia rectitud y despreciaban a los demás: Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás. La Biblia Textual 3a Edicion A unos que confiaban° en sí mismos como justos y menospreciaban° a los demás, les propuso esta parábola: Biblia Serafín de Ausejo 1975 A algunos que presumían de ser justos y menospreciaban a los demás les dijo esta parábola: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y también dijo esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros: |
que dicen: Estate en tu lugar, no te llegues a mí, que soy más santo que tú. Estos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.
Oíd palabra del SEÑOR, los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos los que os aborrecen, y os niegan por causa de mi nombre, dijeron: Glorifíquese el SEÑOR. Mas él se manifestará a vuestra alegría, y ellos serán confundidos.
y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo rubio, ni pareciere la tiña más profunda que la tez,
Mas él, queriéndose justificar a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Y murmuraban los fariseos y los escribas, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
El fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
Y viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.
Y como vio esto el fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora.
Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y tienes demonio?
Y le maldijeron, y dijeron: Tú seas su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.
Respondieron, y le dijeron: En pecados eres nacido del todo, ¿y tú nos enseñas? Y le echaron fuera.
Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia , no se han sujetado a la justicia de Dios.
Mas tú ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos estaremos delante del tribunal del Cristo.
El que come, no menosprecie al que no come; y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha levantado.
Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;