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Lucas 18:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y dijo también a unos que confiaban en sí como justos, y menospreciaban a los otros, esta parábola:

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego Jesús contó la siguiente historia a algunos que tenían mucha confianza en su propia rectitud y despreciaban a los demás:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás.

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La Biblia Textual 3a Edicion

A unos que confiaban° en sí mismos como justos y menospreciaban° a los demás, les propuso esta parábola:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

A algunos que presumían de ser justos y menospreciaban a los demás les dijo esta parábola:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y también dijo esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros:

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Otras versiones



Lucas 18:9
22 Referencias Cruzadas  

Hay generación limpia en su opinión, y nunca se ha limpiado su inmundicia.


que dicen: Estate en tu lugar, no te llegues a mí, que soy más santo que tú. Estos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.


Oíd palabra del SEÑOR, los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos los que os aborrecen, y os niegan por causa de mi nombre, dijeron: Glorifíquese el SEÑOR. Mas él se manifestará a vuestra alegría, y ellos serán confundidos.


y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo rubio, ni pareciere la tiña más profunda que la tez,


Mas él, queriéndose justificar a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?


Y murmuraban los fariseos y los escribas, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.


Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.


El fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;


Y viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.


Y como vio esto el fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora.


Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y tienes demonio?


Y le maldijeron, y dijeron: Tú seas su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.


Respondieron, y le dijeron: En pecados eres nacido del todo, ¿y tú nos enseñas? Y le echaron fuera.


Y me dijo: Ve, porque yo te tengo que enviar lejos a los gentiles.


Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia , no se han sujetado a la justicia de Dios.


Mas tú ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos estaremos delante del tribunal del Cristo.


El que come, no menosprecie al que no come; y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha levantado.


Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;