Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu tierra segada.
Jueces 8:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras A los cuales él respondió: ¿Qué he hecho yo ahora como vosotros? ¿No es el rebusco de Efraín mejor que la vendimia de Abiezer? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 A los cuales él respondió: ¿Qué he hecho yo ahora comparado con vosotros? ¿No es el rebusco de Efraín mejor que la vendimia de Abiezer? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Gedeón les contestó: —¿Qué he logrado yo comparado con lo que han hecho ustedes? ¿Acaso los racimos olvidados de la cosecha de Efraín no son mucho mejores que todos los cultivos de mi pequeño clan de Abiezer? Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Gedeón les respondió: 'Toda la vendimia de Abiezer no vale lo que Efraín rebuscó detrás de él. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él les dijo: ¿Qué he hecho yo en comparación con vosotros? ¿Acaso no son mejores los rebuscos de Efraín que la vendimia de Abiezer? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él les replicó: '¿Qué he hecho yo hasta ahora en comparación con vosotros? ¿Es que no son mejores los rebuscos de Efraín que la vendimia de Abiezer? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él les respondió: ¿Qué he hecho yo ahora en comparación con vosotros? ¿No es el rebusco de Efraín mejor que la vendimia de Abiezer? |
Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu tierra segada.
Estos son los hijos de Galaad: de Jezer, la familia de los jezeritas; de Helec, la familia de los helequitas;
Y vino el ángel del SEÑOR, y se sentó debajo del alcornoque que está en Ofra, el cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para hacerlo esconder de los madianitas.
Y el espíritu del SEÑOR se envistió en Gedeón, el cual cuando hubo tocado la trompeta, Abiezer se juntó con él.
Y los de Efraín le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho con nosotros, no llamándonos cuando ibas a la guerra contra Madián? Y le reconvinieron fuertemente.
Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián: ¿y qué pude yo hacer como vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra.