El entonces le dijo: ¿No fue también mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas y bueyes, siervos y siervas?
Juan 4:19 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Le dice la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Biblia Nueva Traducción Viviente —Señor —dijo la mujer—, seguro que usted es profeta. Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer contestó: 'Señor, veo que eres profeta. La Biblia Textual 3a Edicion Le dice la mujer: Señor, estoy viendo que tú eres profeta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respóndele la mujer: 'Señor, estoy viendo que tú eres profeta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La mujer le dijo: Señor, me parece que tú eres profeta. |
El entonces le dijo: ¿No fue también mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas y bueyes, siervos y siervas?
Entonces uno de los siervos dijo: No, rey, señor mío; sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu más secreta cámara.
Y los acompañantes decían: Este es Jesús, el Profeta, de Nazaret de Galilea.
Entonces él les dijo: ¿Qué cosas ? Y ellos le dijeron: De Jesús Nazareno, el cual fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Que un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y que Dios ha visitado a su pueblo.
Y como vio esto el fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora.
porque cinco maridos has tenido; y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
Venid, ved un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho; ¿si quizás es éste el Cristo?
Aquellos hombres entonces, como vieron la señal que Jesús había hecho, decían: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
Entonces muchos del pueblo, oyendo este dicho, decían: Verdaderamente éste es el profeta.
Vuelven a decir al ciego: ¿Tú, qué dices del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.
Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará el SEÑOR tu Dios; a él oiréis.