Y me dijo el SEÑOR: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.
Juan 13:13 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Vosotros me llamáis, Maestro y Señor; y decís bien; porque lo soy. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. La Biblia Textual 3a Edicion Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vosotros me llamáis 'el Maestro' y 'el Señor', y decís bien, porque lo soy. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros me llamáis Maestro, y Señor, y decís bien, porque lo soy. |
Y me dijo el SEÑOR: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.
como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Y respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel al cual soltó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.
(Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos)
Y dicho esto, se fue, y llamó en secreto a María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama.
Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.
Por tanto os hago saber, que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
nosotros, sin embargo, no tenemos más que un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él; y un Señor, Jesús, el Cristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.
Y vosotros, amos, haced a ellos lo mismo, dejando las amenazas; sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que no hay acepción de personas con él.
Y todo lenguaje confiese que el Señor Jesús el Cristo está en la gloria de Dios, el Padre.
Y ciertamente, aun aprecio todas las cosas como pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo,
Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.