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Juan 1:48 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Le dice Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús, y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi.

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Biblia Reina Valera 1960

Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—¿Cómo es que me conoces? —le preguntó Natanael. —Pude verte debajo de la higuera antes de que Felipe te encontrara —contestó Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Natanael le preguntó: '¿Cómo me conoces?' Jesús le respondió: 'Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas bajo la higuera, yo te vi.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Natanael le dice: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús, y le dijo: Antes que te llamara Felipe, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dícele Natanael: '¿De dónde me conoces?'. Jesús le contestó: 'Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, ya te vi'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

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Otras versiones



Juan 1:48
14 Referencias Cruzadas  

Y será que antes que clamen, yo oiré; aún estando ellos hablando, yo oiré.


Felipe, y Bartolomé; Tomás, y Mateo el publicano; Jacobo hijo de Alfeo, y Lebeo, por sobrenombre Tadeo;


Mas tú, cuando ores, entra en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te pagará en público.


Y era Felipe de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.


Estos pues, se llegaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, querríamos ver a Jesús.


Le dice Felipe: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.


y no tenía necesidad que alguien le diese testimonio del hombre; porque él sabía lo que había en el hombre.


Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él grande multitud, dice a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?


Le respondió Felipe: Doscientos denarios de pan no les bastarán, para que cada uno de ellos tome un poco.


porque lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está en vosotros.


Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.