Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; por ventura, dijo , los varones del lugar me matarían por causa de Rebeca; porque era de hermoso aspecto.
Génesis 26:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y sucedió que , después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que jugaba con Rebeca su mujer. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer. Biblia Nueva Traducción Viviente pero tiempo después, Abimelec, rey de los filisteos, miró por la ventana y vio a Isaac acariciando a Rebeca. Biblia Católica (Latinoamericana) Llevaba ya bastante tiempo allí, cuando Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, sorprendió a Isaac acariciando a Rebeca. La Biblia Textual 3a Edicion Pasado allí bastante tiempo, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por la ventana vio a Isaac, y he aquí acariciaba° a Rebeca, su mujer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llevaba ya Isaac largo tiempo allí cuando un día Abimélec, rey de los filisteos, se asomó a la ventana y vio que Isaac acariciaba a Rebeca, su mujer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que jugueteaba con su esposa Rebeca. |
Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; por ventura, dijo , los varones del lugar me matarían por causa de Rebeca; porque era de hermoso aspecto.
Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer; ¿cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió, porque dije: Por ventura moriré por causa de ella.
Goza de la vida con la esposa que amas, todos los días que has de vivir en este lago de vanidad, que te son dados; todos los días de tu vanidad debajo del sol; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo en que trabajas debajo del sol.
Mi amado es semejante al gamo, o al cabrito de los ciervos. Helo aquí, está tras nuestra pared, mirando por las ventanas, mostrándose por las rejas.
Pues como el joven se casa con la virgen, se casarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.
La madre de Sísara asomándose a la ventana aulla, mirando por entre las rejas, diciendo : ¿Por qué se detiene su carro, que no viene? ¿Por qué las ruedas de sus carros se tardan?