Y los entregó en poder de los gentiles, y se enseñorearon de ellos los que los aborrecían.
Éxodo 5:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y habéis de ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y sacrificaremos a nuestro Dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero exíjanles que sigan fabricando la misma cantidad de ladrillos que antes. No reduzcan la cuota. Son unos perezosos; por eso claman: “Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero les exigirán la misma cantidad de ladrillos que hacían antes, sin disminuir ni uno solo. Son unos flojos, y por eso vienen aquí con sus gritos: ¡Déjanos salir! ¡Tenemos que sacrificar a nuestro Dios! La Biblia Textual 3a Edicion Y les exigiréis la misma cantidad de adobes que hacían en días atrás, y no la rebajaréis, porque son perezosos, por eso claman diciendo: Deseamos ir a hacer sacrificios para nuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero les exigiréis la misma cantidad de adobes que fabricaban antes, sin que se la rebajéis en nada; pues son unos vagos, y por eso gritan: 'Vamos a ofrecer sacrificios a nuestro Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habéis de ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. |
Y los entregó en poder de los gentiles, y se enseñorearon de ellos los que los aborrecían.
Entonces pusieron sobre él comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron al Faraón las ciudades de los bastimentos: Pitón y Ramesés.
Y él respondió: Estáis ociosos, sí , ociosos, y por eso decís: Vamos y sacrifiquemos al SEÑOR.
Entonces los gobernadores de los hijos de Israel se vieron en aflicción, habiéndoseles dicho: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día.
De aquí en adelante no daréis hornija al pueblo para hacer ladrillo, como ayer y antes de ayer; vayan ellos y recojan hornija por sí mismos.
Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras de mentira.