Éxodo 4:12 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Ahora pues, ve, que yo seré en tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Ahora ve! Yo estaré contigo cuando hables y te enseñaré lo que debes decir. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Quién hace que uno vea y que el otro sea ciego o sordo? ¿No soy yo, Yavé? La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te instruiré acerca de lo que hablarás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así que vete. Yo estaré en tu boca, y te sugeriré lo que hayas de hablar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora pues, ve, que yo seré con tu boca, y te enseñaré lo que has de decir. |
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento; con cabestro y con freno su boca ha de ser sujetada, porque si no, no lleguen a ti.
Y él le respondió: Porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre este monte.
Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo seré en tu boca y en la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer.
Y él hablará por ti al pueblo; y él te será por boca, y tú serás a él por Dios.
Y puso mi boca como espada aguda, con la sombra de su mano me cubrió; y me puso por saeta limpia, me guardó en su aljaba.
El Señor DIOS me dio lengua de sabios, para saber dar en su sazón palabra al cansado: despertará de mañana, de mañana me despertará mi oído, para que oiga, como los sabios.
Y extendió el SEÑOR su mano, y tocó sobre mi boca; y me dijo el SEÑOR: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
Y dijo Moisés: En esto conoceréis que el SEÑOR me ha enviado para que hiciese todas estas cosas; y que no las hice de mi propio corazón.
Y cuando os trajeren para entregaros, no premeditéis qué habéis de decir, ni lo penséis; mas lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
Y aconteció que estando él orando en un lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, aquel os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.
y por mí, para que me sea dada palabra en el abrir de mi boca con confianza, para hacer notorio el misterio del Evangelio,
Profeta les despertaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.