Mas el SEÑOR endureció el corazón del Faraón, para no dejar ir a los hijos de Israel.
Éxodo 3:19 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pero yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir a menos que sea forzado por una mano poderosa. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo ya sé que el rey de los egipcios no los dejará ir, si no es obligado por la fuerza. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, Yo sé que el rey de Egipto no os dejará partir, sino forzado° por mano poderosa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sé muy bien que el rey de Egipto no os dejará ir sino forzado por mano poderosa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. |
Mas el SEÑOR endureció el corazón del Faraón, para no dejar ir a los hijos de Israel.
Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios delante del Faraón: mas el SEÑOR había endurecido el corazón del Faraón, para que no dejase ir de su tierra a los hijos de Israel.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: El Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto.
y endureciéndose el Faraón en no dejarnos ir, el SEÑOR mató en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico al SEÑOR todo primogénito macho, y redimo todo primogénito de mis hijos.
Y dijo el SEÑOR a Moisés: Cuando hubiereis vuelto a Egipto, mira que hagas delante del Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.
Y el Faraón respondió: ¿Quién es el SEÑOR, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco al SEÑOR, ni tampoco dejaré ir a Israel.
El SEÑOR respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré al Faraón; porque con mano fuerte los ha de dejar ir; y con mano fuerte los ha de echar de su tierra.
Y dijo el Faraón: Yo os dejaré ir para que sacrifiquéis al SEÑOR vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.
Y el corazón del Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel; como el SEÑOR lo había dicho por medio de Moisés.
Entonces el Faraón envió a ver , y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón del Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo.