Cercano está el día grande del SEÑOR, cercano y muy presuroso; voz amarga del día del SEÑOR; gritará allí el valiente.
Apocalipsis 3:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras He aquí, que yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite tu corona. Biblia Católica (Latinoamericana) Vengo pronto. Mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate la corona. La Biblia Textual 3a Edicion °¡Vengo pronto! Retén firme lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vengo en seguida. Conserva lo que tienes, para que nadie te quite la corona. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. |
Cercano está el día grande del SEÑOR, cercano y muy presuroso; voz amarga del día del SEÑOR; gritará allí el valiente.
Y todo aquel que lucha, en todo demuestra templanza; y ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible; mas nosotros, una incorruptible.
Y aun también el que compete en juegos públicos , no es coronado si no hubiere competido legítimamente.
Desde ahora, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que desean su venida.
Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados. He aquí, el juez está delante de la puerta.
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta Profecía, y guardan las cosas que en ella están escritas, porque el tiempo está cerca.
He aquí, yo vengo como ladrón: Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su fealdad.
No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y tienes mi Nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fue Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
Y he aquí, yo vengo presto, y mi galardón está conmigo, para recompensar a cada uno según fuere su obra.
El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente, vengo en breve. Amén, sea así. ¡Ven, Señor Jesús!
Y he aquí, vengo presto: Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré a ti.
los veinticuatro ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono, y adoraban al que vive para siempre jamás; y echaban sus coronas delante del trono, diciendo:
Y alrededor del trono había veinticuatro sillas; y vi sobre las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro.