Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
Apocalipsis 19:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y otra vez dijeron: Alelu-JAH. Y su humo subió para siempre jamás. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y otra vez, sus voces resonaron: «¡Alabado sea el Señor! ¡El humo de esa ciudad subirá por siempre jamás!». Biblia Católica (Latinoamericana) Y volvieron a clamar: ¡Aleluya! De ella sube humo por los siglos de los siglos. La Biblia Textual 3a Edicion Y por segunda vez han dicho: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por segunda vez dijeron: '¡Aleluya!'. Su humareda sube por los siglos de los siglos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y su humo subió para siempre jamás. |
Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, al SEÑOR. Alelu-JAH (Alabemos al SEÑOR ).
No se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella.
como Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que ellos habían fornicado, y habían seguido desenfrenadamente la carne extraña, fueron puestas por ejemplo, habiendo recibido el juicio del fuego eterno.
y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y a su imagen, no tienen reposo día ni noche, ni cualquiera que tomare la marca de su nombre.
y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Cuál era semejante a esta gran ciudad?
Y la llorarán y se lamentarán sobre ella los reyes de la tierra, los cuales han fornicado con ella y han vivido en deleites, cuando ellos vieren el humo de su incendio,
Después de estas cosas oí una gran voz de gran compañía en el cielo, que decía: Alelu-JAH. Salvación y honra y gloria y potencia al Señor Dios nuestro,
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro animales cayeron sobre sus rostros , y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: ¡Amén! ¡Alelu-JAH!